La paz.
La paz no eran tus ojos, que ni tan siquiera me guiaban.
Ni tus manos buscándome, ni tu lengua impulsando la mía.
La paz no eran aquellas palabras que me escribías, aquellas miradas en cualquier parte, los besos que me daban la vida.
Aquello no era paz. Sí que era vida, era amor, lo era todo.
Pero no paz.
La paz era yo. Soy yo.
Nunca dejé de existir, aunque me escondí mucho tiempo.
La paz son mis manos creando vida en éste mísero blog, son mis ojos susurrando versos a cualquiera que los encuentre, son mis labios sonriendo tímidamente a quien les conteste.
La paz lo es todo, todo lo que yo quiera. Es mi paz, y la de quien quiera.
¿Tu querías ser mi paz?
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada