23/12/10

Sólo por desfogarme.

Me hace gracia pensar en las cosas que perderé a lo largo de mi vida, y de las que me he librado gracias a tonterías.
No creo en la suerte, ni en el destino, ni en un ente cósmico que dirija nuestros caminos como una puta partida de monopoli. Pero sí creo en que cada tonteria que nos pase dirijirá un poquito nuestro rumbo, cada decisión tonta que tomemos nos acercará más a donde quiera que vayamos, y nos alejará del resto de posibilidades que existen en el universo.
Me alegro de saber tomar las mías, aunque a veces no esté muy segura de ello. Por eso soy incapaz de arrepentirme de nada, porque si una vez escogí algo, fue porque lo quise en aquel momento, forma parte de mi, y no puedo arrepentirme de mi misma.
Todos cometemos errores, pero esos errores que en su momento nos parecieron los errores adecuados, nos habrán conducido hasta lo que vivamos en este momento, aunque sea otro error.
Por lo tanto, si cabe la posibilidad de que un error nos conduzca hasta algo bueno, quizás no era tan malo, no?

Siempre me ha dado rabia la típica mujer cuarentona con cara de mala leche que me decía uuuuuui estás en la edad, cuando tengas la mía ya verás como piensas igual que yo, y se te quitan todas esas tonterías.
Hoy puedo prometer con más fuerza que nunca que cuando todas estas "tonterías" se esfumen, cuando ya no quede más alba, y el mundo haya consumido mi parte más crítica, sensible, racional, loca, sensata y estúpida, no tendrá sentido mi vida.
Pues para mi ser crítica con lo que me rodea, ser sensible ante todo, ser racional cuando toque, estar loca siempre, y ser sensata y a la vez estúpida, porque no sé hacerlo de otra manera, lo es todo.

Cuando consigais quitarme eso, mamonazos, entonces me habreis matado. Pero mientrastanto, me queda molestar y seguir siendo, le pese a quien le pese.

4/12/10

Un poco de locura.

Va llegando el invierno. Los coches se congelan, las calles se cubren, los abuelos resbalan y maldicen, las luces de las farolas se acuestan más tarde y los corazones tiemblan.
Llega el frío y, con él, un poco de locura.
Un señor se sienta en su banquito, ya helado, y sintiendo la humedad de sus pantalones al deshacerse el hielo, vive. Luego se levanta y marcha a otra parte, mientras un niño corretea y cae sobre un poco de nieve entre los hierbajos. Se ríe, se levanta antes de que los brazos de su hermano mayor lleguen a alcanzarlo, y sigue correteando. El hermano mayor suspira cansado, y mira hacia el cielo. Sonríe, viendo una luna poco definida que aún se sostiene. Desde cualquier otra parte, otra hermana mayor también la observa, y sonríe. Viven.
Qué importa el porqué.
En una cama naranja, dos cuerpos unidos descansan, ríen y se entrelazan, creando juntos. Mirándose a los ojos, viven, y no encuentran más destino que hacer nacer otra sonrisa, otro beso.
Tras la puerta, un gatito vegetariano persigue divertido a un ratón desesperado.
Y qué más da el porqué de nada. Nadie se pregunta porqué surge una sonrisa, porqué una canción nos emociona o porqué deseamos siempre lo que nos falta.
Siempre es necesaria un poco de locura, y frío en los pies.

24/11/10

Un rayito de luna

Abrir los ojos. Desconcertada, buscar algún lugar donde agarrarme, y de pronto encontrarme sujeta por un rayo de luna. Y desnuda, elevarme moviendo tan sólo la punta de la nariz, salir por la ventana y que el cálido frío de mi noviembre más agridulce me acarície, me de los buenos días y me bañe entera. Verme de golpe encendida, con llamas heladas recorriendo mi cuerpo, hasta la raíz, perpleja de tanta pasión.
Volver. Poner la punta de mis deditos en el frío suelo. La realidad.
Mirar por la ventaña, y añorar ese rayo de luna, desear volver a elevarme y sentir, sólo sentir.
Sonrío. Aquí va a estar mi luna llena, siempre que yo quiera.

16/11/10

Mi campito verde y gris.

No me hagas mucho caso
no ves que sólo tengo esta guitarra como abrigo
y tengo mucho frío.

No me hagas mucho caso
cuando te pido que vuelvas, amor mío.
Es esta soledad que me mata.

Y siempre estuve aquí, y no sé donde ir,
y ahora todo me parece extraño
pues ya no estás a mi lado,
pues ya no estás a mi lado.

No me hagas mucho caso,
yo nunca fui nada bueno para ti,
sólo algo insignificante.

Sé que no debo huir,
pero tus ojos me matan y no puedo
sobrevivir.

Y siempre estuve aquí, y no sé dónde ir
y ahora todo es complicado
pues ya no estás a mi lado,
pues ya no estás a mi lado.

Mi campito verde se marchitó
y no me quedan más recursos.
Tendré que salir, con seis cuerdas lejos de aquí.

Mi campito verde se marchitó
no quiero darte más disgustos.
pero si quieres venir,
sabes donde fui...

Detrás de mi casa hay un
campito de amapolas y
bichitos como yo, que nunca hablan de amor.

Yo me voy con mi guitarra
donde nunca hace ni frio ni calor
donde nunca busque el Sol...

Nos vemos allí, en mi campito verde y gris.

13/11/10

Freedom.

Con los pies en el suelo y las manos levantadas. Intentando unir el cielo y el suelo con las puntas de mis dedos. En estado ingravitto, casi.
No puedo estar más llena. Quizás aquellas cuerdas que me até yo misma eran cómodas y me impedían caer, pero con ellas no podía ver la belleza del mundo. Ahora que las he desgarrado, soy feliz. Puedo verlo todo, sentirlo, tocarlo con mis manos y saber que es real, que soy capaz de llegar.
Me he superado. Y ya no busco campos verdes detrás de mi casa.
Porque tengo un campo verde dentro de mi, y ya no se seca jamás.
Lo he comprendido, no debia buscar fuera de mi lo que solo puede estar en mi misma.
Da igual que todos los campos estén secos, fríos, negros, calcinados. Porque con el mío puedo hacerlos florecer de nuevo, sé que puedo.
Ahora que he podido alcanzar esta libertad, soledad al fin y al cabo, pero en compañia de mi misma, no la dejaré por nada del mundo.
Ahora sé hasta donde puedo llegar y no tengo miedo, no puedo perder nada si sólo (o solo) me tengo a mi misma.

5/10/10

Y tu, ¿te mueves?

Yo puedo hablar del viento, del Sol, del color de las nubes cuando me siento pequeñita, de la felicidad de que un perro me muestre un dia el camino o simplemente de las gotas de lluvia rozando con desdén mi rostro. Porque en cuanto hablo de ello, me transformo. Soy lo que digo; he aprendido a ser.
Pero... y tú, ¿quién eres?

Yo puedo musitar palabras chiquititas, entonar cualquier melodía o gritar tan fuerte como me proponga lo que tengo dentro del pecho. Porque cuando esas palabras pasan por mi mente y poco a poco van saliendo de mi boca, con forma y color, rellenas de mi, me transformo. Soy lo que musito, canto y grito, porque siento cada cosa que digo.
Pero... y tú, ¿sientes algo?

Yo, igual que todo esto, puedo moverme, puedo bailar, puedo contar un chiste sin gracia, hacer en la cocina una desgracia o desnudarme y ser yo misma sin más. Puedo hacer cuanto se me antoje. Soy... sí, porqué no. Libre. No me ato a mi misma. No me obligo a hacer lo que creo que quiero hacer, simplemente dejo de odiar, dejo de pensar en lo que me dicen que piense, en lo que quieren y les interesa que piense, y soy yo. Pero no ése yo que tanto desea el resto, sino yo y punto, sin más. Sólo así pienso bailo actúo reflexiono escribo conmuevo abro cierro y existo.
No tengo miedo. Porque no tengo nada que perder. Ni a mi misma, porque no me poseo, nada poseo. Sólo así puedo ser libre y dejarme de historias y superficialidades.
Pero...
¿Y tú?

Prometo, PROMETO que por mi y por los que han luchado y luchan cada dia por seguir siendo, y por no ser como tú, que haré cuanto pueda hasta el dia en que deje de respirar por hacer de éste mundo un lugar habitable, un lugar bonito, culto, alegre, donde no nos avergoncemos por querer educar a nuestros hijos, padres o primos, donde seamos nosotros mismos de verdad y no exista el odio, ni la ambición, ni la envidia, ni la falta de personalidad.
He acabado entendiendo que vosotros no vais a dejar de hacer lo que os dicen. Es un peso menos que tengo encima, pero una carga más para el futuro. Que os jodan, seguiré luchando.

5/7/10

para no verte tanto, para no verte siempre.

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin tí.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de tí,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Silvio Rodríguez, Ojalá.

http://www.youtube.com/watch?v=u80ocuvZxmY

27/6/10

Mírame; puede que sea yo.

Hoy he hecho el amor.
He escrito con susurros en las paredes de tu alma.
He acariciado mares que bramaban solitarios en tu vientre.
He pintado millones de estrellas en tus ojos, para que brillen un poquito más.

Hoy te he mirado a los ojos y he comprendido el mundo.
Hoy, sin tocarte, te he hecho el amor.

20/6/10

La paz.

La paz.
La paz no eran tus ojos, que ni tan siquiera me guiaban.
Ni tus manos buscándome, ni tu lengua impulsando la mía.
La paz no eran aquellas palabras que me escribías, aquellas miradas en cualquier parte, los besos que me daban la vida.
Aquello no era paz. Sí que era vida, era amor, lo era todo.
Pero no paz.

La paz era yo. Soy yo.
Nunca dejé de existir, aunque me escondí mucho tiempo.
La paz son mis manos creando vida en éste mísero blog, son mis ojos susurrando versos a cualquiera que los encuentre, son mis labios sonriendo tímidamente a quien les conteste.

La paz lo es todo, todo lo que yo quiera. Es mi paz, y la de quien quiera.
¿Tu querías ser mi paz?

19/6/10

Odio.

Qué le voy a hacer. Yo no sé odiar.
Nací con ésa carencia.
Mis ojos no saben enfurecerse de rabia hasta casi llorar, mis labios tampoco saben apretarse hasta hacerse sangre. Tampoco mis brazos se estremecen de furia y tiemblan sin cesar.
No sé llorar de impotencia.
No sé abandonarme y dejar que el mundo siga, sin mí.
Yo no sé hacer daño, ni dejar de preocuparme por el mundo.
Yo no sé odiar por temor. Ni por amor.

Pero estoy aprendiendo.
¿Que es muy triste? Lo sé. Pero no es más que un caparazón de papel que se deshará en las próximas lluvias, o cuando la próxima bocanada de aire sepa a hierba o a tu pelo.

15/6/10

Manipulados.

Nacemos en blanco.
Somos como un lienzo dobladito, un cuaderno vacío, una guitarra sin cuerdas aún.
Poco a poco, construimos una forma de ser y ver las cosas, la "nuestra". Pero, ¿de dónde salen éstas si nosotros nacimos vacíos?
Cada segundo nos forma, nos educa. Todas las personas que conoceremos a lo largo de la vida, todo lo que nos ocurra, lo que decidamos, lo que se nos pase por la cabeza. Absolutamente todo, nos enseñará algo más.
Por ello somos individuos únicos, nadie puede coincidir con otro al 100%, pues el primero no habrá vivido ni sentido exactamente lo mismo que el segundo.
Entonces, ¿podemos decir que realmente nadie es libre? ¿Somos esclavos de todo?
Ni tan siquiera un ermitaño que viviera solo en una cueva solitaria de una montaña sería completamente libre, pues, aún estando sólo y sin depender de las demás personas, el hecho de vivir en un lugar concreto y el seguido de casualidades que le ocurrieran, harían que él mismo fuera esclavo de todos esos acontecimientos, del azar, supongo.
Aún así, claro que somos libres, a mi parecer. No podemos decidir dónde nacer, ni todo lo que nos pase en la vida. Pero sí podemos moldearnos, a partir de lo que han creado las casualidades, para poco a poco convertirnos en mejores personas (o no). Pero incluso esa formación diaria tendrá influencias de todo. Todo está conectado.
Eso me hace pensar. Un ligero gesto, cambiar de acera un momento concreto, sonreir a otra persona, decidirte a preguntar, dar el primer paso, callar, no coger ese bus. Todo, absolutamente, es importante. Y cambiará tu futuro, y el de los demás, por supuesto.
La vida es más compleja de lo que parece, pero en definitiva, el verdadero reto es simplificarla.
(Acabo de robar dos frases a dos grandes hombres, uno real, otro imaginario, pero qué importa, si no creo en la propiedad privada!)

14/6/10

Mi brote verde.

Se fue el verde de los campos de detrás de mi casa.
¡Ya me extrañaba a mi que esos campos estuvieran tan alegres!
Hoy volvieron a su tono marrón amarillento al que nos tenían acostumbrados.
Pero no importa, porque sólo con que un pequeño brotito verde se mantenga derecho, ya habrá valido la pena.

Hoy me fijé bien, y una sombra caminaba entre los poquitos brotes verdes que aún quedaban. De hecho eran dos sombras, unidas, fundidas en una. Pero desaparecieron poco a poco. Primero, se separaron. Luego desaparecieron sin más. Una de ellas caminaba y punto. La otra, despacito, se iba girando para asegurarse de que todo era cierto.

Y el último brote verde, desapareció con ellos.

No hay más campos detrás de mi casa, no. Y detrás de esos campos, descubrí no hace mucho otro campo, de golf. Pero sé que existen otras casas, lo sé.
Algún dia tendré el valor de mudarme, sólo para descubrir otro brotecito verde, que me devuelva la sonrisa de nuevo.

1/6/10

Mi barquito.

Quiero empujar mis penas
en un barquito de papel
para que surcando los mares
alguien se encuentre con él.

Que quien quiera las cuide y las ame
ya que yo no lo supe hacer.
Si no sé cuidar de mi misma,
¿cómo las iba a deshacer?

Y si el barquito entre olas amanece
y se despierta entre peces al amanecer,
aún así mis penas vivirían,
pues la pena es más eterna que el querer.

30/5/10

Mis ojitos negros.

Mis ojitos negros ya no sonríen.
¿Quien los hará reír, ahora que se encuentran perdidos buscando un cachito de Sol?

Mis ojitos negros ya no pueden llorar más.
No ven al abrirse más que oscuridad.

Y al cerrarse,
otros ojitos negros aún más tristes pueden observar.

Y aunque con todos sus esfuerzos los pretendan animar,
parece que ni algún cachito de Sol los haría volver a suspirar.

Perdidos, apagados, sin razón ni color.
Antes eran negros, con brillo e ilusión.
Ahora siguen negros, mas negro también el corazón.

De tres en tres.

Recorriendo caminos de soledades
que no llevan a ninguna parte
ni hacen sentir mejor.

Desgarrando palabras en versos
que lloran y corren como ríos caudalosos
sin salir nunca de su horror.

De tres en tres voy,
de tres en tres vengo,
sin saber donde estoy.

De tres en tres me lees tú,
y lees entre líneas
te quiero aún.

29/5/10

Los mismos miedos antiguos.

"Uno sólo conserva lo que no amarra."


Por eso yo sólo acaricio las cosas, para que sean libres de ir con quien quieran.
Pero la impotencia hace que a veces las agarre demasiado fuerte. Tengo miedo.

¿Vale la pena sentir como el viento remueve tu pelo cuando tiene ganas, lo peina, lo despeina, te saca a bailar o te hace chinchar un poquito, si cuando eres tú quien quiere bailar, desaparece?

El viento, que siempre fue aliado, que siempre me quiso, que siempre se dejó tocar. Y ahora no es él. No deja de irse, y sólo veo su espalda. Tengo más miedo.


Quizás sea el momento de girarme yo también. Y entonces, espalda contra espalda, sabremos qué hacer.

20/5/10

Un gos guía.

Avui un gos m'ha guiat.
Un gos gran, de nata i crema catalana, m'ha parat al mig del carrer, m'ha olorat i ha començat a caminar, a uns tres metres davant meu. De tant en tant es girava, per veure si encara hi era. Venia, em feia un parell de voltes, i tornava a la seva posició.
Semblava perdut, però molt segur.
Les cames li feien figa, anava relliscant pels carrers secs i calents. Però ell em guiava.
Anava parant a cada portal, a cada bar. I dubtava uns segons, però ràpidament decidia que no era el nostre destí.
Creuava els carrers com si el protegís quelcom inmortal. Sense por, sense perill.
De cop creuà un carrer sense ni mirar i per poc no l'enganxa un cotxe. Es ficà a dins d'un portal i ja no l'he tornat a veure.

Avui un gos m'ha guiat, i m'ha ensenyat moltes coses.
Que no cal caminar recte ni saber exactament on has d'anar per trobar el teu lloc. I que només existint, pots canviar-li la vida, el dia o el minut a qui es trobi darrere teu.

Qui sap.

Qui sap.
Qui sap quant trigaré a fer-me entendre. Qui sap quan tornaré a recòrrer amb els dits les teves galtes ploroses.
Qui sap quan la meva memòria fallarà i poc a poc deixaré de recordar. Els teus llavis tremolant. Les teves mans passejant per muntanyes i valls, per boscs i deserts. No ho sé. Mai ho sabré.
Així doncs, dius que quelcom és etern?



Jo vull ésser eterna. Jo vull alçar els braços, sense cridar, només amb la mirada fer entendre. Fer pensar. Que tothom se n'adoni, que tothom reaccioni.
De fet, no vull ésser eterna. Vull que el que dic avui , el que ahir va dir algú a l'altra punta del planeta, i milers de persones pensen dia rere dia, des que existim, sigui etern.
No vull manipulació, no vull enganys.
Vull llibertat. Vull igualtat. Sexe, passió, amor. Tendresa, lluita, pau.
Jo vull que la idea que defenso sigui eterna. Que no s'oblidi, que es lluiti fins aconseguir-la.
I que algun dia no calgui explicar-la amb llibres com a utopia. Que sigui real, que sigui la nostra realitat.



Qui sap.
Qui sap quan la gent gaudirà de gossos que marquen el camí, de camins que no van enlloc. De camins que no sembla que vagin enlloc, però que són la vida. Són la pau, són la guspira.
M'agradaria saber, però... no ho vull saber tot.

30/4/10

Dudas existenciales.

Me cuesta encontrarme.
Sé que existo, sé que nací hace ya unos cuantos años, y de vez en cuando hago bien las cosas. Pero me cuesta encontrarme.
Y también entenderme, sobretodo entenderme.
Puede que al pasar por tu lado, caminando sola, sonriendo alegre o buscando razones, por una milésima de segundo permanezca en tu cerebro la imagen de la lágrima que cae por mi mejilla.
Pero no será más que eso, ni siquiera un segundo, en el que seré protagonista de tu vida.
Como este post, que arde y cuando sólo sea ceniza será leido casualmente por alguien.
Dentro de una semana, o cuando yo ya no musite palabras sin sentido.

No somos nada. Más que polvo estelar que se junta y crea, mas un soplo de vida.
Pero en muy poco voleremos a ser polvo, quizás polvo enamorado, pero al fin y al cabo polvo.

Aún así, yo sé que cuando ya no quede nadie para recordar los sentimientos que ahora yo escribo aquí, y que muchos otros escribirán o escribieron ayer, éstos seguirán vivos, flotando en el aire, pues algo tan intenso es imposible de borrar.

12/4/10

tantos planes, tantos planes vueltos espuma.

Quien no lo sepa ya
lo aprenderá de prisa:
la vida no para,
no espera, no avisa.
Tantos planes, tantos planes
vueltos espuma
tu, por ejemplo,
tan a tiempo
y tan
inoportuna

Eran más bien los días
de arriar las velas.
Toda señal a mi alrededor
decía: cautela.
Cuánta estrategia incumplida
aquella noche sin luna
tu, por ejemplo,
tan bienvenida
y tan
inoportuna

¿Quien sabe cuándo,
cuándo es el momento de decir: ahora?
Si todo alrededor te está gritando:
¡Sin demora, sin demora!

Inoportuna, de Jorge Drexler.
http://www.youtube.com/watch?v=ZGFqd_-tq5Q&feature=fvw

10/4/10

Exilio.

Blanca cerró la puerta y se puso la mochila enorme en la espalda. Se dió cuenta de que hacía aún un poco de frío y debería haber cogido otra chaqueta. Ya pararía por el camino.
Echó a andar pensando en su mochila. Toda su vida estaba en ella.
Ropa, todos sus ahorros, pocos recuerdos, su libreta roja y su cámara de fotos. En la mano, la primera guitarra que compró de segunda mano a un tipo con pintas hippiosas.
Si hubiera tenido más tiempo, quizás se hubiera acordado de coger braguitas. Ya las compraria dondequiera que fuera.
Las bambas que colgaban de un mosquetón de la mochila le iban dando golpecitos en el culo, pero ella no se quejaba.
A penas podía sentir nada, el miedo y la inseguridad le nublaban la vista, y las lágrimas asomaban tímidas por sus dos ojos. Una mueca le salió de dentro al pasar por el lado de su olivo y recordar todas las tardes que había pasado bajo éste leyendo, jugando, escribiendo, viendo pasar la gente e imaginando sus vidas, sus sentimientos.
Pero tenía muy claro porqué hacía lo que estaba haciendo, y no se echó para atrás.
De pronto, frenó en seco.
Palpó su bolsillo derecho y se dió cuenta de que las llevaba encima. La costumbre ni siquiera se saltó aquel dia.
Volvió hacia la puerta y entró de nuevo en casa. Miró un segundo hacia la mesa, lo justo para dejar en ella las llaves, al lado de la carta que tanto le había costado escribir.
Ahora sí, pensó. Ya está.

Se dirigió a la puerta y echó un último vistazo a la que siempre había sido su casa. Hasta otra.

3/4/10

-Cerca de las nubes.

Hoy el viento hace que tu ropa se amolde más a tu cuerpo.
Y yo pienso en cómo te quiero cuando estás más cerca de las nubes.
Vamos subiendo poco a poco la montaña. Nos perdemos por caminos poco señalados, con flores rojas y blancas que hacen pensar. It makes me wonder.

Y un banquito aparece de la nada. En él charlamos felices, nos inventamos historias y dejamos que ríos de sonrisitas pequeñas vayan fluyendo entre nosotros.

Al rato, perdemos el sentido, y el banquito deja de serlo para convertirse en nube que hace de taxista para conducirnos hacia cualquier parte, los caminitos dejan de existir y yo sigo pensando en lo mucho que te quiero cuando estás más cerca de las nubes. Al rato, y después de pasear entre ellas, la nube deja de existir y el banco reaparece.

Hoy el viento nos ha llevado hasta aquí. Lo más probable es que no volvamos a vernos, banquito.

18/3/10

Try honesty.

y con mis pies pequeñitos caminaré hasta donde me lleven. puede que escojan el camino equivocado. puede que no siempre caminen rectos.
pero son mis pies. pequeñitos, firmes a veces, y sobretodo, siempre honestos.

no necesito grandes pies que caminen más rápido o sepan escalar mejor.
tampoco escogí tener los que tengo.

pero nunca les pedí que cambiaran. sólo que decidieran siempre hacia dónde querían ir.

probablemente, si no entiendes el camino que marcan mis pies pequeñitos, tus pies serán grandes y aspiraran a subir hasta la cima.

6/3/10

La soledad de dos lágrimas.

La soledad de dos lágrimas, muy juntas, casi exactas, que comparten destino, la hierba verde, y pensamiento, ¿porqué?
Dos lágrimas pequeñas, míseras y humildes, que no pretenden destacar, que no mienten, no se esconden, ni juegan a llamar a sus hermanas, ni bailan, ni se escurren, sólo salen de dos ojos tristes y pasivos para deslizarse y recorrer montañas y valles hasta llegar a tocarse en la húmeda y verde hierba.
Dos ojos que se miran, infestados de dudas y cariño que se esfuma por momentos, creadores de lágrimas sin pasado, que simplemente nacen, viajan y caen hacia el olvido.

Pero aún así, una sonrisa. Un desvío en el trayecto de una lágrima, que la transporta hasta un labio inferior grueso y desolado que aún desolado intenta estirarse para que la lágrima no llegue a su destino. Y ésta se desvía hasta llegar a una lengua que ha callado demasiado y que la absorve para nunca recordar que existió.


-Está saladita.


En cambio, la otra lágrima, en otro ojo también oscuro y también triste, no se desvía de su recorrido, por mucho que el labio, también grueso y también desolado, lo intente, es imposible.
Y ésta lágrima cae a la hierba verde y húmeda, sin encontrarse con ninguna otra, pues ya no existe.

26/2/10

Desperté.

Primero un pie. El suelo está muy frío y lo agradece mi pie derecho. Luego la pierna izquierda apunta al cielo y se presenta junto a la otra, haciendo que mi cuerpo, por lógica, se arrastre hacia arriba, mi pelo revuelto caiga encima de mis hombros, mis brazos se estiren intentando alcanzar las nubes, mi espalda se curve recuperando la flexibilidad, mis ojos se abran descubriendo un nuevo dia y mis labios suelten un gritito de felicidad y a la vez nostálgia hacia mi camita cómoda y perfecta.
¿Y qué se hizo de todas aquellas grandes ilusiones que cabían en un mensaje, en un par de palabras, en una simple mirada o en gritos desde un balcón?
Se desvanecieron, y otras ocuparon su lugar, cogiditas de la mano para no perderse, pues en cadena van unas siempre precediendo a otras.
¿Y qué se hizo de todas aquellas pequeñas penas que parecían avismos?
Se desvanecieron tambien, pues cualquier tonteria puede modelar nuestra alma.

Siento impotencia por ser tan susceptible, por saber que cada segundo me afectará, para bien y para mal, y a la vez decidirá mi camino.
Pero tambien, me alegro. Pues sé que, gracias a ello, viviré más intensamente cada segundo que me quede, y siempre siempre me fijaré en todo.

Un pequeño precio que pagar por vivir hasta que se agoten la pila...

6/2/10

Cuanto cabe en un abrazo

Crear el centro de un universo propio, elitista, pues solo permito que quepamos tu y yo dentro, y sentir que todo lo demás sigue girando, continúa vivo, pero no me importaría si no fuera así, pues ahora ya no existe lo que está fuera de ese pequeño universo, y así vivir, sentir, oler, gritar, dormir, abrazarte, y dejar que pase el tiempo que quiera, que se turnen el Sol y la Luna para vernos, que atónitas, las hormigas hagan cola para observar como es posible que dos cuerpos se fundan en uno sin más, pues nuestra energía hace crecer flores de tierras bañadas en sal, hace surgir cariño del odio más profundo, humedad de la tierra seca, alegría en el rostro más triste, música de una guitarra sin mástil.
Y aún no comprendo como puede existir algo más bonito que pasear de vez en cuando por ese universo, saltándo juntos de planeta en planeta, sin lastimar, con cuidado, y de golpe echar a volar a la vez sin aviso previo, porque no hace falta más para ser tan inmensamente feliz.