20/5/14

Ya es luego

Como un caramelo de otro siglo, el mando de la anterior televisión entre los cojines de un sofá de antaño o una carta de mi yo pretérita siendo advertida de algún mal absurdo.

Me encantan las cosas que llegan tarde porque demuestran lo ridículo de la obsesión de tiempos pasados. No sé si todo llega, pero que llegue tarde no es tan catastrófico si al menos ha de servirle de espejo a mis obsesiones. 
Hoy me ha llegado por sorpresa un paquete que pedí hace tiempo, algo que buscaba con ansia desde mi asiento y que los cristales del tren no me dejaban ver. Hoy he podido comprobar que por supuesto no era aquello lo que quería. Y agradezco al tiempo que me lo entregue tarde e inesperadamente, porque de otra forma, en su momento (que no lo era) no hubiera sabido aprovecharlo.

19/5/14

Tobogán

No puedo inventar miradas. Pero a veces lo hago.
Hay unos ojos en este mundo, solo unos, que son historia para mí. Son un puro espejo de lo que soy en cada parte de mí, en cada corte de pelo, de dedo, de amor, de deseo, de rabia y de alegría. Hay solo unos ojos en este mundo, todavía, que saben decirme quién soy y quién he sido sin pestañear siquiera. 

Por ellos todo se me queda corto. Por ellos nunca nada es suficiente. Porque al verlos recuerdo lo que es la entrega, y me duelo a mí misma en mi duelo eterno. 

En el fondo, todo es interpretación. Nosotros somos representaciones de nosotros mismos, de lo que soñamos e inventamos, creamos y creímos alguna vez. Por ello invento esos ojos, que aunque existan en este mundo, no es realmente más que la recreación de mis niñas, pequeñas y adultas, aquello que veo en ellos y me traspasa.

En mi proceso de adultez, voy consiguiendo ver en mis ojos de speculum lo que siempre fui a buscar por el mundo. Voy encontrando el espejo que es el amigo dentro de mí misma. Porque así, y solo así, se crean las relaciones sanas, se forjan las amistades reales que no cojean, que pintan el papel por los dos lados, que alzan monumentos a la vida con sonrisas. ¿Quién quiere ser una silla que cojea? Si no te equilibras, tu mismo estás sobre algo que da tumbos, y después de un tiempo tanto mareo no mola nada.


14/5/14

Viajes en nube

No podré visitarlos todos, pero pienso vivir como si pudiera. Es más, pienso ser cada uno de esos lugares maravillosos que sin saberlo hacen de nuestros cuerpos tan cortamente extensos algo infinito, cósmicamente enorme, maravilloso. Voy a ser cada una de las personas que encuentre, por un momento. Voy a ponerme en la piel de una hormiga (meh), voy a saltar por lo menos una vez como haría un pingüino en aguas gélidas, voy a verme en cada nube y a sentirme un poco en todas partes, sintiendo a la vez todas las partes dentro de mí. Y después me marcharé.

Cuando acabe la aurora boreal no la extrañaré. Cuando se disipen las nubes apocalípticas, no esperaré a que vuelvan. Cuando acabe nuestro eclipse, no voy a sentir dolor. Porque sabré retirarme igual que hace la vida, igual que sabe hacer cada fenómeno cuando simplemente ya han acontecido sus causas. Y mi ego no va a ser más grande que mi naturaleza, por lo que me dejaré partir cuando así lo requieran las cosas.


Quizás el mayor aprendizaje que he podido hacer hoy es que, en realidad, todo va a ocurrir de una manera u otra, y realmente no será tan importante como anticipé.
No voy a volver a despedirme, no sabría que decir.





Se me ocurre, por ejemplo:
soy un enlace bonito!

13/5/14

Bienvenida de nuevo.

Y yo que fui tu proyecto de futuro, tu modelo eidético a seguir, hoy me sorprendo mirándote desde aquí, en mi pequeño cuerpo de arboleda por descubrir, y observando pletórico como tu energía, que almacenada entre mis dedos se hallaba, vuelve de nuevo a recuperar su nombre. Hoy que te observo, pequeña Alba del pasado, y me descubro aprendiendo de ti, me doy cuenta de cuan importante es que seas tú mi ideal, y no yo el tuyo, aunque realmente existan ambas Albas, pretérita y futura, igual de poco.


Tardé en volver, pero bienvenidos sean (casi) todos los reencuentros :)