8/5/11

No más tierras prometidas, no más caritas de pena y recuerdos sensiblones.
No más juegos, ni más cartas escondidas.
Ni mentiras, verdades a tercios y sonrisas abrelo-todo.
No más sinsentido en tus palabras, ni más ceguera en las mías.
No más lágrimas, si se da el caso.

Pintar mi muro de odio y carícias sin demasiado sentido.

Me gustaria ser capaz algún dia de coger todo lo que tengo aquí dentro, estas pinturas que mezclo desde hace meses y meses y meses...
Vomitarlas y pintar una pared inmensa, dejarlo todo ahí, exponer vuestra vergüenza.
Si pudiera decir claramente lo que he callado, lo que he tragado, lo que siento aún ahora. No entiendo aún qué ocurre, supongo que algún dia pensé que encontraria personas que pensaran como yo, que sintieran lo que yo siento, que compartieran mis sueños, mis alegrías, mi lucha y mis ganas de aparecer y desaparecer. Me equivoqué o no, y sigo equivocándome mil veces al dia apostando por trenes sin futuro, aún sabiendo de sobras su destino.
No me arrepiento, de veras. Por que sé que cada paso de este camino me enseña el doble que cualquier otro.
Siento haber hecho daño a los que estaban de mi lado, aún sin saberlo ninguno de nosotros. Y siento haber confiado demasiado en los que me deseaban mal, o simplemente no me deseaban nada.
Simplemente, estoy descubriendo cada vez más lo solo que te encuentras cuando abres muy bien los ojos y te pones esas gafas para mirar de verdad a tu alrededor. A veces no ves más que paredes blancas, y tu cuerpo entero pintado de odio y quejas. Ahí es cuando aparece alguien con agua en las manos y te ayuda a deshacerte de todo aquello que te oprime, pero no puede ayudarte a llenar esa pared, ni a evitar que siga brotando cada vez más pintura. Eso sólo puedo hacerlo yo.
Decir un Iros todos a tomar por culo sería tan fácil y tan merecido que hasta asusta.
Creo que cuando acabe con todo esto me voy a quedar vacía de todo lo que me estoy llenando (de rabia y mala ostia).
Y lo haré, por supuesto.

7/5/11

Vuelan.

Volvemos a vernos, muy a mi pesar, o al tuyo.
Hoy quiero recordarte un sueño que tenías de pequeña. Cuando encontrabas una pestaña en tu lagrimal, o en tu pómulo rosado de niña ingénua, o incluso a veces, alguna intrépida cercana a tus labios, te gustaba atraparlas con tus dedos un rato. Observarlas, como un saludo. Y poniéndolas en tu dedo índice, soplarlas lo más fuerte posible, deseando que se fueran a toda prisa.
Soñabas que, si soplabas muy muy fuerte, tus pestañas llegaban al mundo de las pestañitas, y entonces tus sueños se cumplían.
Un dia descubriste que a veces esas pestañitas no se iban del todo, y a veces se quedaban cerca de ti, sin seguir su viaje. Tu soplabas y sopablas hasta que ya no conseguías verlas.
Las siguientes veces, te alejabas del lugar por si, sin querer, alcanzabas a ver alguna, y así creías que habían llegado a su destino.
Siempre ilusa, cediendo a tus pestañas el derecho a decidir qué sueños podían cumplirse y cuales no.
Y creíste que por no mirar, todas llegarían.

Cuantas pestañas se perdieron en el camino, por no saber buscarlas bien y ayudarlas a llegar, ayudarte a ti misma.
En algún momento dejaste que otros encontraran pestañas por ti, y cuando decidieron marchar, perdiste la vista, olvidaste cómo buscarlas de nuevo.

Espero que tu seas mucho más lista que yo, y hayas recuperado esa ilusión, esas ganas de buscar pestañas, y soplar hasta conseguir que todo lo que te propongas se cumpla. La fuerza está en ti, aunque a veces no sepamos verlo, probablemente ninguna de las dos.

Buena suerte, y no dejes que te dejen ciega, tú sabes qué hay dentro de ti, Alba.

3/5/11

Sigue mi metamorfosis...

Me da rabia quedarme a veces sin nada que decir.
Ésta es una de esas veces, pero no puedo hacer más que alzar las cejas, apretar los labios juntándolos hacia un lado y subir los hombros como quien se ha quedado totalmente vacío de palabras, seco y redondo como un círculo que tan sólo tiene borde.
Por supuesto no me da igual. Por supuesto soy consciente.
Pero llega un momento en la vida de toda persona ingenua en que deja de serlo. Entonces es raro para los demás. La cuestión es que me empiece a dar igual, aunque duela en parte.
Sigo siendo la misma, tan sólo intento que las normas cambien también para mi.
Quien quiera ver más allá acabará viendo más allá, pero siempre he creido que en el fondo las cosas son mucho más sencillas de lo que las hacemos, y los valientes intentan simplificarlas.
Esta vez soy valiente e intento crear este camino paralelo a todo sin saber exáctamente por qué ni donde quiero que me lleve. Tan sólo sé donde quiero que no me lleve, y con eso basta.
Yo también sufro, lloro, reflexiono y siento, siempre. Pero ya ha llegado la hora de dejar de sufrir y llorar siempre por no ser capaz de decir "Esto es lo que quiero" o "Esto no es como tu crees", y por fin llega el momento de reflexionar sobre cosas que me aporten algo y permitirme sentir lo que me de la jodida gana.
Yo también soy persona, yo también existo siempre. Y a partir de ahora voy a contestar las preguntas, siempre que quieran aparecer, claro.
Esto no es ningún manifiesto, ninguna respuesta, no es nada. Es un recordatorio hacia mi misma, a ese yo futuro que probablemente olvide esto en unas semanas y pretenda volver a lo que se supone es la normalidad.
No me gusta, y por lo tanto no va a volver.
Pero por si las moscas, aquí tienes, Alba del futuro.