26/12/11

Arrivederci.

Me gusta creer que el mundo es un eterno fluir de todo lo que lo forma, y de esta forma igual que muchas cosas se marchan, otras vienen sin intención de ser sustituto, tan sólo buscando su lugar en un permanente cambio.
Por esto no creo que sea bueno exigir ni forzar la permanencia de nada en nuestras vidas, pues el mundo seguirá dando vueltas, y con él, todos nosotros.

Con esto no quiero decir que no hay que llorar o echar de menos, son sentimientos humanos y considero mejor explotarlos e incluso disfrutar de ellos que obligarnos a no sentir, pues no es más que un engaño hacia nosotros mismos. Pero siempre debemos tener en cuenta que todo lo que se marcha es un añadido a nosotros. Cuando nosotros nos vayamos... quien sabe qué habrá, dónde marcharemos y si estaremos solos. Pero igual que vinimos solos, nos despediremos solos. No hay más.

Por todo esto debemos entender las despedidas como algo ajeno a nosotros: algo que nos enriquecía se va, y quizás vuelva, o se marche para siempre. Si no vuelve, quizás quemó esta etapa con nosotros, y no tenía nada más que aportarnos. La mayoría de veces sentimos que no es así, y con el tiempo ponemos las cosas en su lugar y entendemos.


Yo nunca he sabido decir adiós. Y de hecho, no quiero hacerlo. Pero cuando el río sigue su curso y yo me subo a una piedra para observar mejor los árboles que me rodean, no puedo pretender que el río se pare y me espere. A veces el crecimiento personal no está ligado con el de los que nos rodean, y eso duele. Pero forma parte de ese crecimiento, nunca sería el mismo si tuviéramos a alguien cogiéndonos de la mano.

Creo que la felicidad consiste en irse dando cuenta de estas pequeñas cosas, para entender la soledad como se merece, y nunca sentirnos solos en este mundo, donde vinimos y nos iremos solos.

2/12/11

Lléname de luz.

Tócame.
Exprime mi cuerpo de arriba a abajo, sin pudor.
Duro. Como quien no busca preguntas, tan sólo acata sueños.

Hazme temblar,
dímelo mil veces. Y repite caricias bajo mi ombligo.

Muérdeme el alma, sin piedad.
Rómpeme entera,
y si queda amanecer, haz que mis manos sonrían a las tuyas,
rellena el vacío de mis ojos.

Pinta una luna entera en mi pecho,
y luego llénala de esperanzas.

Que no quede nada de odio en mi espalda.
Espanta las tinieblas, vuélveme loca. Que mis rodillas sufran, que mis pies busquen consuelo.
Tú sólo hazme estremecer como no lo has hecho nunca.

Quiero agarrarme a tu alma para gritar, simplemente, que el mundo está loco.

Dentro de mí.

Dejó todas sus cosas a fuera, en el suelo. Se quitó los guantes, dejando que el aire helado rozara sus dedos pálidos, sus aros de Luna. En el mismo lugar, dejó caer un gorro de lana que electrificó su pelo, lo enredó y lo hizo sublime. Con la simple magia de la gravedad, su abrigo negro se deslizó hasta el infinito, y las botas de nieve impactaron contra un mosquito que pretendía algún destino. Una falda tejana fue abriéndose camino hasta el gélido apoyo, arrastrando calcetines de colores y elefantes, que escondían como un tesoro dos pies magullados y de futuro impreciso.
De alguna forma, también las medias verdes cayeron, y la curva sinuosa tan sólo era oculta por el miedo atroz, y el silencio.
Por fin, tras un par de jerseis y bufandas, quedó ante la nada una única pieza que exponía "Siempre son buenos tiempos para los soñadores". Y sin más, el vació le arrebató también los tirantes. Y sin más, la despojó de todo.
Pudo observar sus cosas, ver en ellas la esencia de.. ¿qué?

Tan sólo el frío entonces la hacía sentir viva. El contacto con su piel, sus dedos fríos palpando un cuerpo estéril, casi muerto. Pateó sus cosas y se decidió a entrar en la caja.
Ante ella, una caja naranja, vestida de flores, recubierta de esencias.
En aquel preciso instante, el contacto con la caja la despertó. Aquel cuerpo gélido empezó a cobrar vida. Sus cabellos se aclararon y decidieron ordenarse, disponiéndose en rizos semiperfectos que caían sobre una espalda ancha, fina, sana. Sus senos dejaron de declarar la guerra para mostrar la paz del alma que empezaba a nacer. Aquella cintura ya permitía un abrazo, estaba dispuesta a tolerar ser rodeada, y en los pies empezaban a distinguirse señales de cariño. Sus manos, en cambio, permanecieron atentas al cambio. Nunca podemos cambiar nuestra esencia, aunque nos llenemos de vida. Pero aquellos ojos... quien volviera a ver unos ojos tan brillantes, llenos de luz, esperanza, admiración, curiosidad...

No hubo más cambios.
Cesó el frío. Noviembre se marchó, para no quedarse. Pero dejó en su recuerdo unos días eternos que transcurrirían hasta el fin de sus días. No tenía miedo. Podría afrontarlo. No estaba sola.

Bajo su propio manto siguió entre los árboles. Ya no podía ver la caja, pero sí sentirla. Y empezó a ver destellos bajo todas manzanas. Las frambuesas saludaban sin tener que cantar nada. Y absolutamente todos los ciervos que pasaron por allí recordarán aquel día.
Pero ella... qué va a ser de ella.

27/11/11

Y si aún queda rabia, amor, rebeldía y alguna que otra lágrima por no saber vivir, siempre nos quedará la pasión.
La pasión, derivada del amor, tendría que ser el motor de nuestras vidas, el sentido de nuestra existencia. Sin pasión, la vida es absurdamente inútil.


Hay veces en que obligarse a buscar soluciones y forzar lo que ya existe tan solo sirve para tirar tierra sobre lo único bello.
Quizás sí sea mejor quedarse con el sabor en los labios y decir adiós a todo lo que el viento quiera llevarse, aceptar que las hojas acaban por caerse del árbol y que nunca pueden volver a ser verdes, aunque sí muchas otras cosas.

Yo siempre he luchado por todo y contra todo. No me gusta el conformismo, no me gusta aceptar sin más lo que podría ser el doble de brillante. Siempre he querido ser más luz, y crear más luz.
Pero por hoy, voy a observar, simplemente. Y con una sonrisa que tan sólo tu y yo entendamos agradeceré a la vida los segundos de plenitud, y aprenderé de los errores. Hasta encontrar el lugar donde entenderlo todo, para poder volver a crear, para saber cómo tomar las riendas. Estoy cansada de no saber, pero tendré paciencia y, por una vez, voy a aprender.

Fluir, recuperar, crecer. Disfrutar cada nota como si fuera el último suspiro, cada susurro como si fuera a extinguirse al otro segundo. Nada es fácil y todo es efímero. Basta con atrapar las sonrisas en nuestros ojos, sin enjaularlas, para llevarlas siempre libres con nosotros.


25/11/11

Ordenando pájaros.

Una vez una tía mía me dijo que para poder convivir con alguien, antes debías aprender a vivir sólo contigo misma. Cada vez le encuentro más sentido.

Y es que, ¿cómo pretendo cambiar el mundo o secar una lágrima si ni tan siquiera he podido separar aún los pájaros que cantan de los que gritan en mi cabeza?
Me espera una buena temporada de orden caótico dentro de mi misma, y estoy bastante orgullosa de ello.

Creo que por fin estoy aprendiendo a escuchar lo que mi luz intenta decirme desde dentro. Brillarás, en cuanto te desnude de tanta tontería. Y si no es así, te permito hacerme caer de algún escenario, no lo tendré en cuenta si me ayudas a ordenar mis dudas.

24/11/11

Sin títulos.

Algo perdida en una nube de hilos entrecruzados: hilos nuevos, de colores, hilos antiguos, hilos muertos e incluso ideas de hilos inexistentes.
Demasiado perdida entre tanto hilo, se estremece mi cuerpo, y no sé como acaban mis manos atadas a una estaca enorme que sale de mi pecho, que agujerea mis sentidos y me parte en mil pedazos.

Tengo clara la salida, la luz. La veo en mis ojos. Se encuentra en ellos, y aún así, es tan complejo entrar dentro de uno mismo, teniéndose tan cerca...

Estoy segura de que ando por esos caminos, y a voces me grito un poco, pero no me encuentro. Basta con sentir mi mano sobre mi mano para saber que sigo aquí.

Basta con cerrar los ojos para dejar de sentir los vuestros.
Basta con un rayo de luz para poder volver a abrirlos.

16/11/11

Noviembre.

A la mierda noviembre y sus lluvias.
A la mierda los ríos de culpa, las nubes de rabia.
Quinientas gotas de pena resbalan por las paredes de mi alma,
como cada noviembre, como cada puto quince de noviembre.
Y sus caminos llenos de barro embotan mis pies, me arrastran y me ahogan.
Noviembre es un paso más hacia el desastre, un paso más hacia... ¿qué?

Quizás temo hacerme mayor, por haberlo sido siempre.
Noviembre lleno de convencionalismos. Noviembre vacío de sonrisas. Agrio y sin dulzura.

¿Vienes a abrazar mi noviembre? Quizás así rompa la cadena...

15/11/11

La búsqueda.




Los humanos pasamos la vida buscando la armonía, el significado, la chispa que nos haga olvidar todo lo demás, aquel sentimiento que tan solo puede aportarnos algo único, especial, inesperado. Anhelamos la fusión con nosotros mismos, el sentido de nuestras vidas, encontrarnos en cada esquina, en cada destello azul y en cada rostro.
Tan solo la música consigue sacar de nosotros esa pureza, arrancarnos una lágrima con un solo arpegio, hacernos pequeños como un mosquito o tan grandes como el universo, con tan solo abrir una boca, con tan solo susurrar una nota.
La música en si misma es amor por la vida.


13/11/11

Plenitud.

Hay momentos en que sientes que la vida vale tanto la pena... de golpe puedes mirar diferente las paredes de tu alma, las nubes cobran sentido, todo prende un color diferente, un brillo precioso. Crees incluso que tu cuerpo se eleva, que puedes hacer lo que quieras con tus brazos. Tus pies dejan su contacto vital con la tierra para entender el verdadero significado, volviéndose aire, explorando dentro de si mismo.

La vida es tan maravillosa... que incluso creo que puedes hallar lo que desees en cualquiera de sus ramificaciones. Es cierto que cada pequeño detalle implica dejar atrás posibilidades fortuitas que ya nunca serán, pero hay tanto por ver, tanto por crear, sentir, amar, construir, hacer y deshacer, tanto por ver, que acabamos entiendo que elijamos el camino que elijamos, si somos nosotros mismos, si actuamos en consecuencia con lo que creemos, si queremos ser y hacer felices, y nos fundimos con el resto de universo, dará igual que perdamos cosas por el camino. Por que siempre seremos capaces de fluir. Y si realmente deseamos ver a alguien en la siguiente estación, acabará por volver a subir a nuestro tren.

Ojalá todos pudierais sentir esta plenitud... y sé que tu, pequeña, puedes hacerlo :)

[Algunas personas creen que sus cadenas son simples cabellos enredados. De vez en cuando hay que peinar la vida, simplemente para estar seguros de que no nos estamos perdiendo nada.]

12/11/11

All of me.

All of me
Why not take all of me
Can’t you see
I’m no good without you
Take my lips
I want to loose them
Take my arms
I’ll never use them
Your goodbye left me with eyes that cry
How can I go on dear without you
You took the part that once was my heart
So why not take all of me.


:) <3

Viejos fantasmas.

Antes de ayer fui un fantasma. Desaparecí ante todos y, por unas simples horas, dejé de existir. Me fundí con el olor de pan recién hecho, con las luces de farolas negras a las siete de la tarde, con los pasos de peatones, las bolsas cargadas y los carritos de la compra. Conseguí fusionarme con el ambiente cargado, con las palomitas quemadas y alguna que otra mirada esquiva.
De golpe, fui pasto de la soledad, no tuve otra que darme un empujón y al más puro estilo "tira palante, Chinato" reaparecí. Dejé de ser pan, farola y carrito. Pero seguí siendo palomita y mirada marchitas. Y por consiguiente, fantasma.

-Y como buen fantasma, sigo viajando en trenes vacíos.

Pero son esos fantasmas que nos tiran de la ropa, nos revuelven el pelo y deshacen nuestros actos, los que poco a poco se olvidan de nosotros, nos dejan a un lado, desocupan nuestro cuerpo y con el viento marchan adondequiera que la corriente les atrape, encuentran otros ojos con luces de colores y entran por la oreja, sin ser vistos, sin tan siquiera hacer un mínimo ruido, para de pronto arraparse a sus almas, invadir sus pulmones y ahogar sus vidas, con el único objetivo de no sentirse, por una única vez, tan solos.
Aún sin conseguirlo acaban por marcharse, en un ciclo interminable de eterno retorno. El problema reside en el vacío que dejan. A veces, la empatía nos juega malas pasadas, y acabamos por creernos fantasmas cuando nunca tuvimos ni sombra.

10/11/11

Cuando la melancolía ataque.

Todo se basa en mirar el mundo sin gafas de sol, y tan solo usarlas cuando el sol se marche.

Reducirlo hasta el más puro suspiro.

¿Cuando vamos a dejar de ser la última persona de nuestras vidas?
La vida es un cambio de acera constante que carece de paso de peatones... y ahí reside la gracia, la estupidez de hacer lo más sencilla la complejidad, de desnudar el alma de la forma más pura, de hacer el amor con todos los sentidos y de todas las formas existentes...
La vida es tan bella que asusta, y el miedo a la libertad le resta magia, pero realmente está a un simple paso de nosotros aceptar que nada es fácil, y que el verdadero reto es ese, simplificarlo.

8/11/11

Pinturas.

Hay tantas personas en el mundo... van y vienen como trenes. Sus vidas son furtivas y cuesta una mirada entre tantos ojos.
Pero hay algunas personas que suben a tu tren, lo revuelven, lo pintan de colores, lo llenan de música, bailan en él, y se bajan en algunas paradas para volver más adelante.
Esas son las personas que hay que cuidar, las que se atreven a subir a tu tren y ayudarte a modificar lo que hay dentro, las que hacen que viajar sea tan alucinante y precioso, que valga tanto la pena.

Gracias por pintar mi tren desde hace tantos años... y perdona si bajo en alguna estación, ¡siempre me encontrarás esperando en la siguiente con los colores preparados!
Nos queda tanto por pintar juntas... ¡que no puedo imaginarme trenes vacíos!

30/10/11

Anonymous: Operación 20N.



Vídeo muy gráfico sobre la zancadilla del sistema capitalista y las diferentes opciones que tenemos a nuestro abasto para impedir que sigan jugando con nosotros.
Porque a todos tendría que interesarnos el futuro de nuestro mundo. Yo por lo menos sentiría vergüenza si al mirar a mis hijos tuviera que aceptar que no hice nada para salvar la belleza, para hacer sus vidas algo más suyas.
¿Seguimos contribuyendo en este juego de títeres o empezamos a tomar las riendas de una vez por todas?

Aquí tenéis a una indignada que no se cree esta broma. Somos legión.

Publi :)

"Es hora de sentarme en esta silla de madera y mantener una conversación profunda con el mundo. Justo ahora es el momento idóneo para unirme con el viento, volar por encima de todas esas nubes y por encima de todos esos sueños que abaratan la vida. Hoy puedo rozar la cumbre con la piel de la imaginación y acariciar la cima, puedo ver en los ojos de la naturaleza un azul brillante convirtiéndose en turquesa. Soy yo mismo, soy un niño convirtiéndose en hombre y puedo ser tan veloz como un destello palpitante. Cada lugar es un matiz y cada momento es un recuerdo. El sol proyecta la belleza a través de un reflejo, un rayo de luz que se acerca y me acaricia con ese tacto dulce y único. La vida es una espiral en línea discontínua, solo nosotros podemos trazar los puntos que completen el ciclo, solo nosotros podemos ser esos rayos de luz que quemen la ignorancia, solo nosotros podemos pintar de marrón un corazón y ser transparentes, como una mirada dulce y tierna. Solamente hay un camino transitable, aunque nadie sepa cuales son los viajes del viento..."
http://hugwords.blogspot.com/2011/10/la-vida-ii.html

¡No está mal compartir con los demás aquello que nos da vida, que nos alegra el día y el mundo! Espero que a vosotros también os de alas :)

29/10/11

être (I-II-III-IV)

De vez en cuando no es malo hacer un repaso de lo que hemos sido. Con todo lo que me faltaba por aprender, me doy cuenta de que, en realidad, siempre he sido.

Y es que eso es lo más importante: être.

04/02/2009.

être, 1.

Hay mucha gente que no sabe que siempre está soñando. Hay gente que sueña con lo que no tiene, o con lo que no sabe que tiene. Y a la vez hay personas que con sueños lo hacen todo, se miran por dentro, se conocen y vuelan.

Vuelan por caminos que llevan hacia el mar; bucean y luego salen como nuevos al exterior, apenas sin mojarse, apenas en un respiro humano y, al salir a la superficie, vuelven a coger aire para seguir transportando cada segundo hasta si mismos, porque el tiempo no les guía, ellos guían su tiempo, ellos deciden cuando respirar, ellos son dueños de su vida.

Cuando soñamos somos dueños de nuestra vida, dueños de nosotros mismos.

A veces es solo ahí cuando realmente decidimos sobre nosotros, porque hay gente empeñada en hacernos caminar por un camino ya hecho, en hacernos reseguir unas pisadas que han reseguido ya demasiadas personas, y eso no está hecho para nosotros, porque tenemos ilusión, tenemos fuerzas para ser los creadores de nuestro destino, fuerzas para decidir cuando hay que desconectar para perderse en cientos de historias distintas que en realidad solo son una; una mente, un cuerpo. Y cuando hay que ser valiente, hay que elegir un camino alternativo, distinto, nunca un atajo, pues eso es tener prisa y la prisa mata, la prisa es la muerte;

porque correr es tener prisa por morir.


être, 2.

Carpe diem, aprovecha el momento, no tengas prisa.

Sí, el tiempo huye, pero perseguirlo no es mas que desaprovechar tu propio tiempo mientras vas tras el que crees que necesitas, pero que en realidad no es tuyo, nunca te ha pertenecido.

Vive hoy, pues solo te ha de concernir hoy, ayer solo importó ayer, y mañana aun no existe.

Pero hoy, solo hoy, es cada impulso, cada momento, cada oportunidad por amar y ser amado, por tener clara una cosa;

hay que vivir para uno mismo, ya que cada uno tiene una vida, un hoy, un tiempo, y no podemos vivir la vida, el hoy, el tiempo de los demás.

(compartir, no robar)

Precisamente por eso, no hay que perseguir un tiempo que no es tuyo, que nunca te ha pertenecido.

Siempre queremos tener, siempre queremos agarrar, comer, zambullirnos en la nieve y salir ilesos, pero no nos damos cuenta de que lo único importante es ser, ser, ser, uno mismo, un corazón, una mente.

¿Para qué tantos vestidos, tantas mentiras que tapan lo que en realidad somos?

No tendríamos que ser valorados por nuestras riquezas, nuestro poder, nuestro aspecto, sino por nuestros valores, nuestras quimeras, nuestros sentidos.

Eso, para mi, es Carpe diem. Tener claro que por encima de todo, somos hoy, y siempre fuimos, i si mañana se nos olvida todo, da igual, porque hoy somos y punto, ayer tuvimos, mañana quizás no, pero siempre fuimos, somos y seremos.


être, 3.

De vez en cuando dejo de pensar. Solo cierro los ojos, me siento en la hierba mojada y pienso en blanco, solo en blanco.

Pero de golpe, ese blanco se convierte en nieve, nieve que se funde para dar paso a la hierba mojada en la que estoy sentada, y a mi lado aparecen flores de colores, árboles que sorprendentemente rápido van creciendo para mi, de los que nacen manzanas que, bajo un sol quizás demasiado radiante, caen a mis pies, se pudren, se llenan de hormigas que las devoran con un hambre desesperada, y después de ellas, caen las hojas de todos los árboles que han ido creciendo, y mientras caen pasan de ser de un color amarillo rojizo a un verde radiante, para morir finalmente en un marrón fundido con miles de hojas más en el suelo otoñal que se desvanece ante mis ojos mientras unas perlas blancas lo cubren todo como las mentiras cubren la verdad, dejandolo todo igual, todo tan bonito que hasta parece irreal, y es irreal porque bajo esa mentira tan bien hecha hay y sé que aparecerá la hierba mojada donde realmente estoy sentada. Y de golpe abro los ojos y solo veo esa hierba, no hay manzanas, ni hojas podridas, ni hormigas que se comen las ganas de sentir para dejar solo una ínfima huella de existencia.

Estamos solos; la hierba, los sentidos y yo.


être, 4.

No quería ser nada, no quería compartir un nombre, una clase social, una tribu urbana con gente desconocida que incluso podría ser asesina, o hipócrita.

No quería formar parte de una masa de gente que corre como el viento, y que como el viento se deja llevar, pues esa gente, por más tranquila y segura que pueda parecer no deja de ser influenciable.

Yo solo corro para pensar, yo no quería correr para huir.

Pero el miedo, la inseguridad siempre nos traiciona, traiciona nuestras convicciones, nuestras quimeras, nuestras ideologías, y pervierte nuestras ilusiones, pues nos hace olvidar todo lo que nos importa y lo que nos da la vida. No hay que tener miedo, no hay que dejarse llevar.

No hay que dejar que el viento haga volar nuestro camino, pero si nuestra imaginación. No hay que perder el control, pero controlar no es bueno.

Solo hay que ser parte de uno mismo y decidir que queremos que nos acabe de formar, pues al contrario de lo que mucha gente (gente que se lleva el viento) cree, cada persona es un conjunto de miles de cosas, y solo podemos enamorarnos de la parte que está libre de adornos. Solo cuando nos despojamos de esos vestidos que todo lo cubren, que hacen bonito hasta el ser más feo, podemos decir que somos nosotros mismos.

Supongo que esto debe ser lo que llaman alma.

Relax.

Se valora tan poco el poder de controlarse a uno mismo... En cuanto existe un pequeño atisbo de preocupación, tristeza o nerviosismo, lo mejor es sentarse y repetirse interiormente que no pasa nada, que el mundo sigue siendo maravilloso y no por exigirnos llegar a todo lo será más, o menos. Hay que encontrar momentos para todo, pero nunca para perder los papeles.

Si veo que se acerca el estrés...
Meto el móvil dentro del cuenco lleno de jazmín, revuelvo mis cosas en busca de incienso de la India, y algo de jazz me ayuda a olvidar que el mundo existe.
Porque I've got you under my skin, y poco más importa.

27/10/11

¡Por la vida!

¡Pues que le jodan al mundo!
Estoy cansada de ver que la gente no sabe fluir, que no quiere dejarse llevar, que no puede ser feliz.
¿Te has preguntado alguna vez a ti mismo qué te apetece hacer hoy?
Pues ya va siendo hora de escucharse, de pensar en uno mismo.
El día en que me di cuenta de que yo iba a ser la única persona que estuviera a mi lado del primer al último día de mi vida, entendí que debía quererme como a nadie.
Sólo si aprendemos a querernos estaremos capacitados para querer a los demás. Quien tiene problemas consigo mismo tan sólo puede aportar problemas a quien esté a su lado, pero si somos conscientes de que tenemos derecho a ser felices, a decidir lo que queremos y a fluir, por encima de lo que nos dicten los demás, seremos capaces de hacer felices a los que estén a nuestro alrededor.

Hay que proyectar la luz que tenemos dentro, para conectarnos con el resto de personas, y con el universo. Cada segundo tiene ínfimas posibilidades, oportunidades infinitas para ser feliz, para aprender, conocer, compartir, conectar, SER. Si no exprimimos cada segundo, acabaremos nuestras vidas sintiéndonos culpables por no haber sabido hacernos felices. ¡Nadie puede saber mejor que uno mismo que es lo que le hace feliz!

Por todo esto, estoy orgullosa de haber sabido escucharme, de haberme conectado a mi misma para poder entender que soy yo. Porque soy infinitas cosas, pero sobre todas ellas SOY.

25/10/11

Apunte.

Aunque parezca ilógico, loco y algo absurdo, quiero sentarme en el verde de tus ojos para simplemente observar qué precioso puede tornarse el mundo si te cojo de la mano.
Y juntos, unir de nuevo esos cuatro elementos, sentir el fuego ardiendo en el pecho, el agua viva que nos recorre, el aire que nos hace libres y la tierra pura, nosotros mismos.
Me veo capaz de cualquier cosa :)

20/10/11

Abrazo.

Siento dentro de mí un grito enorme, un grito que se expande alrededor del mundo, que podría llenar todos los rincones del universo, empaparlos de alegría.
Si pudiera, abrazaría la tierra entera ahora mismo, y con ella, todo lo que habita, todo lo bello, vital y absoluto que contiene. Y a la vez,también a ti.
Podría agradecer y agradecerme ser oportuna de vez en cuando, pues aunque no sé buscar, creo que sí sé encontrar.

Y simplemente siento esta firmeza dentro de mí, como si permanentemente me acompañara ese abrazo del universo. Ya nunca más estaré sola, todo ha cobrado sentido y sé que, al final de mi espiral confusa y loca, siempre hay una punta de flecha que sí sabe donde va.

ernuaebnrgubaeurgbuiebrgibergwuerbgehibrgwrfgbwrughnuwrgbuwr :)

you've got soul then you're my fellow :)

19/10/11

Sonrisas.

Es extraño. Hacía mucho tiempo que no me quedaba sin palabras para definir algo increíble, sin aliento por la esperanza de seguir descubriendo algo que a simple vista ya se divisa maravilloso.
Hoy he sentido, he conocido y he fluido. Hoy puede que haya cambiado mi vida y que hayan sanado, por fin, mis ojos.
Quizás, verme reflejada en otro cuerpo, en otra mente, era lo que necesitaba para sentir que es cierto, que si todo fluye los rayos de sol buscan otros rayos de sol, y la energía que brota de dos cuerpos puede encontrarse para, por un segundo, fundirse en una, y así entenderse.

Creo que necesito tiempo para asimilar lo que está brotando dentro de mí, pero me siento tan feliz de seguir creciendo... y sobretodo, de aprender a pedir ayuda.

Plenitud. :)

18/10/11

¡Felices 3000!

Exprimidor, incluso cuando nada puede ayudarme, llegas tú para recordarme que existen ventanas.
¡Qué haría yo sin ti!
Siento no poder dedicarte lo que te mereces por llegar a las 3000 visitas, te debo un gran post acerca de tu facilidad para hacerme feliz.

De mientras, puedo decir que te has convertido en una parte muy importante de mi vida, mi refugio, donde meter todas las cosas aparentemente inservibles para exprimir de ellas algo único.

Por ahora lo dejo aquí, gracias por todo :)

15/10/11

-click-

Hoy, simplemente, tengo ganas de parar.
Igual que aquella canción decía "yo no sé por qué el rock'n'roll a mi me quiere matar", diremos por analogía que tengo ganas de parar por un rato lo que me da vida.
No estoy cansada, ni muerta, ni triste.
A veces es necesario un parón, un vacío mundial de un segundo para tratar de reiniciarse con más éxito que nunca.

El problema viene si ese parón te aísla más de un segundo incluso de ti misma.
Estoy feliz, esta semana me he demostrado que soy capaz de vivir, y de aportar vida a los demás. He sentido el agradecimiento y la felicidad de otros en mi propio cuerpo, me he renovado y sé que mañana me levantaré con más ganas de vivir que nunca, preparada para lo que sea, con pequeños temores que iré resolviendo a lo largo del día para luego dormir feliz sabiendo que sigo siendo, y punto.

Pero por hoy, sin más, debo desconectar y asimilar.

Se acerca... se acerca muy lento ese cambio y lo voy viendo venir. No tengo prisa ni miedo, sé que lo merezco, y, por fin
SOY CAPAZ.

(en una ocasión normal no colgaría esto, lo guardaría para mí y sólo yo le encontraría sentido. pero últimamente me gusta demasiado jugar, y quizás hacer locuras pretendiendo que alguien las siga. Interpreta.)

13/10/11

$"%¬!~#·()/*^¨;:*=?)

Sigo dejando borradores en los bolsillos de mi mente.
(no temo, pero siento, amo, escucho, me apasiono, vibro, acaricio, tiemblo y alguna lágrima cae)


Y todo por no saber gritar... ¡¡¡TE QUIERO!!!

11/10/11

Echar(te) de menos.

A veces, veo como un texto sin dirección y poco preciso es el pretexto que me ayuda a darme cuenta en los grandes momentos de qué cojones me pasa.

Hoy veo como muchos de los pilares que sustentaban mi templo han caído, y me han dejado sola en mi opistodomus en ruinas. No ceso de ver columnas y volutas rotas por todas partes, y siento algo por dentro, algo semejante a la tristeza pero bañado en culpa y muchas preguntas.
-¡Si yo no moví ni un dedo! ¡Esto es injusto!
Veo todo el mármol roto en el suelo, y veo como algunas piezas se mantienen firmes a pesar del golpe... Entonces comprendo que la mayoría de esas columnas se hubieran hecho trizas con un simple soplido, y otras, por muchos golpes que se den, se mantendrán firmes hasta que les llegue la hora.

Empiezo a plantearme vivir sin cubierta... no se está tan mal. Y aún sintiéndome triste, y un poco más sola, creo que no me costará tanto acostumbrarme como otras veces. Poco a poco voy aprendiendo a no necesitar absolutamente nada para vivir en estas tierras, para sentirme conectada a ellas. Veo hilos blancos que desaparecen, y lo peor, hilos multicolor que se tensan y amenazan con romperse.
-Yo no hice nada, no tengo la culpa!- no dejo de repetir.

Pero supongo que el crecimiento es algo individual, y si mi camino giró hacia la izquierda, o si incluso empecé a volar, no puedo permitir que los hilos ni el recuerdo de mis antiguas columnas me impida continuar. Quien me quiera bien dejará un poco más de hilo... y quien no, se hará trizas en mi mundo y desaparecerá por si mismo. Como dije, yo no moví ni un dedo.

9/10/11

Echar de menos.

¿Qué es exactamente echar de menos? Echamos de menos lo que nos falta, lo que tuvimos y hemos perdido, lo que no supimos valorar y lo que nos arrebataron, lo que no hemos tenido ni tendremos nunca.
Si echamos de menos es por que no poseemos, y por mucho que tengamos una imagen entre los dedos nunca podremos meternos dentro de ella, revivir lo que se desliza entre nuestro cabello para alejarse infinitamente.
Echar de menos es tan relativo... tan volátil como el mismo tiempo, tan extraño y solitario como un campo de amapolas.

La cuestión es... ¿se puede echar de menos lo que prácticamente ya se tiene? ¿Es lícito poseer algo si así deja de ser libre? ¿Y si conseguir lo que deseamos nos hace a nosotros mismos esclavos? ¿Y si no?

Todo se reduce al miedo a la libertad. Miedo a no tener más apoyo que el de uno mismo, miedo a no poder compartir, soñar o amar en compañía.
Tememos estar a solas con nosotros mismos, pues escucharnos sería aceptar demasiadas cosas que ni tan solo queremos oír.

Yo no tengo miedo a estar sola. Un día decidí que quería conocerme y me presenté ante mi misma con toda la ilusión del mundo. No me defraudé, y sé que ya nunca estaré sola, ni en mala compañía, ahora que sé quien soy y estoy contenta de estar conmigo.

Pero me temo que, aún así, no es suficiente, y siempre necesito compartir mi realidad y mi locura con el resto de universo. No lo considero malo, ni muestra de cobardía o debilidad. Para mi es la vida, ser y ayudar a los demás a poder ser también, crecer y empaparme de lo que me rodea, sentirme conectada al mundo y a todas las personas. Es precioso saber que tu mismo existes en la realidad de otros, y que tus actos han podido cambiar el transcurso de sus realidades, y locuras.

Pero, de vez en cuando, echamos de menos. Echamos de menos realidades que ya no son, locuras que ya pasaron. Personas que ya no existen, que han ido evolucionando, retrocediendo. Incluso aquellos que, estancados, ya no pueden seguir nuestro ritmo y se despiden en la lejanía, sin querer impedirnos el paso o hacer más lento nuestro recorrido.
Echamos de menos, y por unos momentos nuestra vida se para. Nada ocurre, y nos quedamos atrapados en algo que fue y ya no es.

Estoy cansada de echar de menos, aunque me haga humana y algo más fuerte con los años. Siempre es extraño definir los sentimientos, pero el miedo es algo que sí sé reconocer y que no quiero en mi vida nunca más.

7/10/11

Cavilaciones.

Días de luz para algunos, días absurdos para otros.
Y es que últimamente no paro de pensar en la incoherencia de algunos por querer hacer un poco más viejo el mundo, menos bueno y sin sentido.
Es tan fácil salir y empaparse de energía, de amor y de alegría que no puedo llegar a comprender cómo un ser humano podría preferir el odio a toda la belleza que la vida nos regala.

Pero hay demasiadas cosas que aún no comprendo, y de ellas muchas que no comprenderé nunca... Soy humana, y estoy viva y receptiva al universo.

27/9/11

No estoy muerta...

No estoy muerta, pero he cambiado de color. Me ruborizo algo menos que antes, y parece que mis ojos están ya algo cansados y grises.
No he dejado de respirar, pero cada uno de mis latidos no deja nunca de ser un grito de ayuda a algo que no existe.
Demasiado a menudo me cuesta limpiar mi mesa y despreocuparme de lo que caiga al suelo, cohesionar mis ideas y hacer de ellas algo bonito.
A veces no quedan más que frases sueltas que puedo desparramar, y que a base de borradores absurdos y oraciones inacabadas dejo en el olvido. Alguna vez me prometí publicar esos borradores, enseñarme al mundo más al desnudo que nunca y sentirme juzgada pero libre, tristemente liberada.

Si digo todo esto y no lo escondo, es solo por que estoy cansada de esconderme, necesito darme señales de vida, aunque sean absurdas y con bastante poco sentido, para recordarme solo eso, que no estoy muerta.

12/9/11

Anónimos.

Todos somos anónimos cuando paseamos.
Nos gusta escuchar el graznido de las aves, el crujido de las hojas secas (no muertas) y las voces también anónimas de los transeúntes iluminados.
Nuestro gesto se vuelve extraño, nuestra personalidad sale a la luz gracias a la pérdida de personalidad del mundo externo. Tras la máscara de la luz nos sentimos poderosos, y nuestros andares se tornan en si mismos brillantes.
Pasamos de sentirnos extraños en nuestros cuerpos a de pronto transformarnos en súbitos amos de nuestro entorno. Nos fundimos con el paisaje y olvidamos hipotéticas miradas de asombro y desaprobación.
El anonimato nos produce placer, nos vuelve seres singulares entre miles de seres singulares a su vez.
No existe mayor éxtasis que anonimizarse para, de vez en cuando, ser uno mismo entre miles de unos mismos en un universo anónimo.

Pero existe una remota posibilidad de que, en cierto modo, alguien nos observe en nuestro estado de anonimato.
Puede que algún otro ser anónimo capte en nuestras metáforas detalles minúsculos que nosotros pasamos por alto en aquel entonces.
Puede que nuestro gesto anónimo salga a la luz y pierda su brillo mudo para volverse, de súbito, público.

A veces nos asusta que alguien pueda entender el sentido real y verídico de lo que en realidad queríamos dar a entender con nuestras palabras, y nos perdemos en la espiral de una metáfora infinita para asegurarnos de que nadie alcanza nuestra verdad absoluta.
Es tan solo entonces, cuando alguien logra romper esa espiral para captar nuestra esencia, cuando dejamos de ser anónimos.

Yo nunca he sido anónima. Siempre os he permitido entrar en la espiral de mi metáfora y que esta adoptara el sentido que vosotros le quisierais dar, permitiéndome siempre el lujo de sonreir modestamente cuando acertábais y, a su vez, de guardarme para mi las diferencias que simplemente quería dejar en el vacío.
Quizás por este pequeño detalle no tenga ningún derecho a exigir que vosotros mismos dejéis de ser anónimos, pero me voy a permitir hacerme algunas preguntas anónimas para que, si quereis, podais ayudarme a entender.

¿Qué es exactamente pasear? ¿Quién soy yo en realidad? ¿Por qué me escondo detrás de metáforas indoloras en lugar de ser clara y concisa?
¿Y tu, quien eres tu?

3/9/11

Tres puertas.

Desnúdame.
Juega con mis sueños y desordena mis ideas.
Hazme creer que todo son tonterías.
Tócame las manos y dime que todo es fácil.
Abrázame.
Dibuja cualquier amanecer en mi espalda.
Dime que mis ojos no están vacios.
Abre dentro de mi tres puertas. Y déjame escoger.
Sé sutil.
No permitas que se rompa la burbuja.
Hazme mía y de nadie más.
Ayúdame a permanecer encendida.

Y vete.
Vete y vuelve. Vete, vuelve y no rompas el hilo.
Recuérdame en cada hoja suicida y cada gota en tu mejilla.

Y dime, no estás sola. Estás viva.

21/8/11

Amelie.

Hay silencios que nos acompañan el resto de nuestras vidas.
Hoy sé que cada vez que deje de ser yo por un instante, sabré qué hacer, cómo recuperarme.
En silencio, sin una sola palabra, gesto ni explicación, extenderé mis manos, como si pudieran abarcar un mundo entero, me recordaré a mi misma de qué son capaces, sabré explicarme hasta donde puedo llegar si sé quien soy.
Quizás no sea tan importante quien soy. Pero sí quien no soy.

Hoy sé que no soy un flan, ni una alcachofa, ni siquiera un globo lila relleno de helio.
Hoy sé que voy a vivir cada instante de todas las formas posibles, a volver a ser parte del universo.
No voy a dejar de ser una metáfora en mi misma. Y aunque algún dia no me de igual diciembre, aunque vuelva a sentir frío en las pupilas o se me olvide la parte de mi que nunca podría estar rota, seguiré existiendo, seguiré siendo y no siendo al mismo tiempo.


Hoy siento que el mundo en si mismo es maravilloso. Miro mis manos, y deseo poderlo abarcar entero poco a poco.

10/8/11

Cajas.

Y si cada uno tiene su caja llena, no hay más que hablar.
Y si una de las dos cajas rebosa, ya se encargará él de vaciarla.
Y si uno de los dos ha perdido la suya... allá él.

-¿Y qué pasa con el que tiene demasiado vacía su caja?, pienso a veces.

Hay situaciones que no dan más de si. Podríamos intentar imaginar tres millones de finales distintos de un idilio, una muerte o una tarta y aún así no dejarían de ser finales.
Y probablemente, por defecto, finales tristes.

Todos tenemos cajas medio vacías, medio llenas. Todo se basa en enterrarlas de una puñetera vez, y así fluir.
Así volar por encima, sin ninguna cadena en el tobillo.
Así dejar volar hasta la taza del váter el maldito teléfono.
Así sentir por fin que somos capaces de, por lo menos, decidir que esto es un final.

Y decidir, que estamos cansados de boomerangs.

La belleza es tu cabeza.

Llevo dias sin escribir, quizás por que nada me parecía lo suficientemente importante como para hablar de ello, o quizás por que mi cabeza no me resultaba lo suficientemente bella como para escucharla.
Mi vida a veces está tan poco definida como este blog: aunque siempre hablo de mi, nunca acabo de hablar claro. Me sirve como un amigo que entendiera todas mis metáforas. Probablemente visto desde fuera no me gustaria. Y es que este blog es mío. Mío y punto. Soys intrusos, espías, ninjas que entran destrangis para observar lo que yo soy.

Y yo dejo la puerta abierta. Sin candado ni cerrojos. Por que me gusta que me escuchen. Por que me gustaría escucharos.
Por que en realidad es necesario.


Me cuesta mucho entender la belleza, a veces. Puede que aún no haya aprendido a fluir del todo, pero como aprendiz de semi-diosa, super-mujer o cat-woman creo que me merezco un respiro.

8/7/11

Retazos.

Ayer preferiste bajar de las nubes y arrastrarme contigo hasta dar con los pies en el suelo. No me gustó, lo sabes.
Los viajes siempre duran más cuando se hacen por aire, y si vamos de nube en nube todo sabe mejor. Me pregunto donde quedan hoy esas nubes, si por las mismas me impido verte a mi lado o si realmente estás lejos, muy lejos.

Hoy me permito pensar. Pensar largo y tendido sobre quién soy. Creo saberlo perfectamente. Y quizás debo reflexionar sobre quiénes sois vosotros.

-------

A veces me gustaría que ocurriera, pero no. Te lo dije, nadie puede entenderte más que tú mismo. Y por la misma razón que yo no entenderé tu sufrimiento completamente, sé que tú nunca sabrás qué me pasa por la cabeza cuando busco esas amapolas.

24/6/11

Por exprimir.

Durante más de dos años he estado exprimiendo aquí todo lo que sentia, lo que pasaba por mi cabeza. Me ha servido de ayuda, de reflexión, de muleta, de hombro y de almohada. Ha estado siempre que lo he necesitado y cuando no ha sido así, ha esperado impaciente a que cambiara de idea. Es de los pocos que no me ha fallado nunca y que siempre estará pendiente de mi y abierto a mis necesidades, hasta que yo decida dejarlo.
Hoy ayuda a otras personas usando lo que yo le he ido explicando. Me siento feliz de saber que las entradas estúpidas o esperanzadoras que he ido escribiendo ahora pueden cambiar algún rumbo. Y si no es así, me gusta pensarlo.
Yo soy transparente y todo lo que puedes encontrar aquí es un trozo chiquitín de mi misma, puede que incluso empieces a conocerme mejor de lo que me conozco yo, si sabes leer entre líneas.

Por todo eso, y por los años que me quedan de exprimir sueños y victorias, y de vez en cuando alguna derrota sublime y si vienen las musas poemas de rima fácil, gracias Exprimidor, por hacer el camino menos duro y no dejarme mirar atrás: todo lo que dejo pisado lo llevo dentro de mi mochila.

21/6/11

Favorece.

Dicen que soy una ilusa. Que tengo muy buen fondo pero soy poco realista. Seguro que incluso dicen que de buena soy tonta y que aún no he caido de mi árbol. No estoy tan segura. Sé que he cambiado, que ya no observo tan sólo con un ojo y que soy mucho más fuerte que antes. Pero no voy a permitir que el tiempo me quite la fe en los demás, la esperanza del cambio, la ilusión por vivir y por conectar con los demás.

Que la experiencia no te arrebate tu buen fondo :)
Por ello mismo, os presento Favorece.





Entras, te presentas y ofreces todo lo bueno que puedas compartir con los demás. A la vez, también puedes pedir lo que necesites, todo ello sin pedir nada a cambio, por supuesto.
Me hace muy feliz encontrar un proyecto como este, yo de momento ya me he ofrecido a dar clases de guitarra y he pedido libros de filosofia que nadie necesite.

Si crees en un mundo mejor, ¿a qué esperas?

16/6/11

Metaparéntesis.

Es cuestión de quitarle perspectiva. Vivir siempre el rinconcito de universo en el que me encuentro. Siempre me ha costado cortar con una lanza dura la perspectiva, antes del impacto se vuelve endeble.
Será cuestión de captar la intensidad de los cinco minutos, exagerar las alegrías ínfimas, alargarlas tooooooodoooooooo loooooo queeeee pueeeeeeedaaaaaaa.
No lo sé. De veras que esta vez no lo sé.

Sólo sé que cuando fluyo, cuando sonrío y dejo que el universo paralelo a mi transcurra libremente, adaptándome en parte a él, obligándolo en parte a adaptarse a mi, ocurre. Ocurre que caigo del árbol. Ocurre que el viento me mece, independientemente de mi color demasiado verdoso o en el punto óptimo de maduración. Da igual. Caigo de mi árbol y soy libre. Entonces rio, hablo, pienso y sueño. No pienso en las raíces. No tengo perspectiva.

Pero dependo del viento. Cuando deja de soplar, caigo casualmente de nuevo en ese árbol, conectado a las raíces (¿mis raíces?).
No quiero. No me gusta y no va a ser. Pero una pequeña parte de mi se resiste a separarse, se resiste a dar el paso y a caer de cualquier forma hasta reunirse con la tierra fértil.

Quizás no sea tan malo el árbol, quizás no sea tan buena la tierra. Quizás no sea tan hoja yo.

14/6/11

Blanco o negro

Hoy me cuesta concentrarme. Mañana empiezo a jugarme la entrada a la universidad y no puedo estudiar. ¿La causa?

Hubo un momento de mi vida en que las nubes que me acompañaban empezaron a echar agua, y agua, y agua. Alguna de ellas incluso truenos. Poco a poco, se fueron calmando y marchando, deshaciéndose.
Yo me quedé. Mojada, por el agua de las otras nubes, y sorda, por el ruido de sus truenos.

Sé que nada es blanco o negro. Y sé que muchas nubes merecen su disculpa por haberse mojado también por mi culpa. Pero por un segundo, me he planteado, ¿y donde están vuestras disculpas?¿Las merezco yo también?
Desde que tengo uso de razón he intentado mirar siempre por los que confiaban en mi, me querían, o simplemente me sonreían. Hoy me planteo también cual es la razón.

Creo que en cuanto acabe esta semana algo va a ser diferente. No voy a encontrar la respuesta. Pero si voy a hacer muchas preguntas. O no, qué más da.
A mi nadie me ha preguntado. No ha hecho falta.
Sólo agradezco haberme hecho fuerte y no necesitar tantas nubes a mi alrededor, simplemente porque estoy cansada de mojarme.

10/6/11

Don de fluir.

Hay épocas de mi vida que son como grandes lagunas, que parecen abastarlo todo, mojar cada rinconcito chiquitín de mi misma, sin piedad, hasta abarcarme toda. La humedad duele, a veces. Otras veces es la mejor plenitud que he podido alcanzar.
Me alegra darme cuenta de vez en cuando que las lagunas nunca son buenas, sobre todo cuando absorben cada centímetro de ti.
Puedo ser estúpida aveces. Puedo ser irracional, racional o ciega. Pero nunca podré dejar de ser humana. Y como buena humana voy a intentar perfeccionarme siempre, llegar a ese punto ansiado.
Hoy he determinado ese lugar donde quiero estar. Me da igual la forma, me da igual la situación exacta, las coordenadas de un mapa azul o tu idea mental. Me importa esa esencia, esa fuerza que me abraza, que estira absolutamente todos mis músculos en el viento, me agarra del pelo y me acaricia el pecho, gritándome que he tardado mucho, pero nunca demasiado. Me hace cosquillas en los pies para que salte, y así mantenerme por un tiempo en el aire y enseñarme de lo que soy capaz.
Es un don de fluir extraordinario, y está en cada poro de tu piel. En tus dedos peregrinos por el mástil, en los míos peregrinos de tu pelo, en la sonrisa ténue o alargada, en los pies tímidos que saludan.
Da igual la forma. Esa esencia, si te agarra, no te suelta. Y no es fácil olvidarla.
Pero no oses confundirla con una laguna, esto es mucho más.
Es tu libertad, tu virtud, tus ganas de sentir, de avanzar, de crecer un centímetro más. Son tus ojos relucientes, expectantes, da igual si cansados. Son tus hombros, que soportarán toda la carga que quieran, y la que no la dejarán atrás.
Es tu vida, libre. Eres tú. Y tu decisión de qué lugar peregrinar con tus dedos, de qué asombrar con tu mirada, de qué cargar en tus hombros.

Es el don de fluir. Y no pienso renunciar más a él.

5/6/11

- - -

Creo que el mundo en si es demasiado surreal. Creo que las personas son demasiado menguantes. Creo que la luna algún dia pagará por su efecto en nosotros.
Suerte que tan sólo lo creo y no lo pienso.

De hecho, me asombra nuestra capacidad de regeneración, de odio y de pérdida de memoria a corto plazo. Me voy a volver como vosotros, no para entenderos ni por envidiaros. Quizás para poder convivir en un mundo horrible con seres extraños. No puedo irme, ni veo alrededor gente como yo. Ya comienzo a ver signos "humanos" en mi, quizás es tarde para recuperar la piel que estoy mudando. Quizás esta metamorfosis llegue mucho más lejos. Quizás las personas que fueron apareciendo sean sólo eso, apariciones.
No lo querría, de verdad.

Creo que ahora mismo deberia decir muchas cosas, aclarar muchos hechos, y ser capaz de sudar de quien yo sé y de hacer saber a alguien que le echo de menos.
Pero no puedo. ¿Quieres saber por qué? Tira del hilo...

8/5/11

No más tierras prometidas, no más caritas de pena y recuerdos sensiblones.
No más juegos, ni más cartas escondidas.
Ni mentiras, verdades a tercios y sonrisas abrelo-todo.
No más sinsentido en tus palabras, ni más ceguera en las mías.
No más lágrimas, si se da el caso.

Pintar mi muro de odio y carícias sin demasiado sentido.

Me gustaria ser capaz algún dia de coger todo lo que tengo aquí dentro, estas pinturas que mezclo desde hace meses y meses y meses...
Vomitarlas y pintar una pared inmensa, dejarlo todo ahí, exponer vuestra vergüenza.
Si pudiera decir claramente lo que he callado, lo que he tragado, lo que siento aún ahora. No entiendo aún qué ocurre, supongo que algún dia pensé que encontraria personas que pensaran como yo, que sintieran lo que yo siento, que compartieran mis sueños, mis alegrías, mi lucha y mis ganas de aparecer y desaparecer. Me equivoqué o no, y sigo equivocándome mil veces al dia apostando por trenes sin futuro, aún sabiendo de sobras su destino.
No me arrepiento, de veras. Por que sé que cada paso de este camino me enseña el doble que cualquier otro.
Siento haber hecho daño a los que estaban de mi lado, aún sin saberlo ninguno de nosotros. Y siento haber confiado demasiado en los que me deseaban mal, o simplemente no me deseaban nada.
Simplemente, estoy descubriendo cada vez más lo solo que te encuentras cuando abres muy bien los ojos y te pones esas gafas para mirar de verdad a tu alrededor. A veces no ves más que paredes blancas, y tu cuerpo entero pintado de odio y quejas. Ahí es cuando aparece alguien con agua en las manos y te ayuda a deshacerte de todo aquello que te oprime, pero no puede ayudarte a llenar esa pared, ni a evitar que siga brotando cada vez más pintura. Eso sólo puedo hacerlo yo.
Decir un Iros todos a tomar por culo sería tan fácil y tan merecido que hasta asusta.
Creo que cuando acabe con todo esto me voy a quedar vacía de todo lo que me estoy llenando (de rabia y mala ostia).
Y lo haré, por supuesto.

7/5/11

Vuelan.

Volvemos a vernos, muy a mi pesar, o al tuyo.
Hoy quiero recordarte un sueño que tenías de pequeña. Cuando encontrabas una pestaña en tu lagrimal, o en tu pómulo rosado de niña ingénua, o incluso a veces, alguna intrépida cercana a tus labios, te gustaba atraparlas con tus dedos un rato. Observarlas, como un saludo. Y poniéndolas en tu dedo índice, soplarlas lo más fuerte posible, deseando que se fueran a toda prisa.
Soñabas que, si soplabas muy muy fuerte, tus pestañas llegaban al mundo de las pestañitas, y entonces tus sueños se cumplían.
Un dia descubriste que a veces esas pestañitas no se iban del todo, y a veces se quedaban cerca de ti, sin seguir su viaje. Tu soplabas y sopablas hasta que ya no conseguías verlas.
Las siguientes veces, te alejabas del lugar por si, sin querer, alcanzabas a ver alguna, y así creías que habían llegado a su destino.
Siempre ilusa, cediendo a tus pestañas el derecho a decidir qué sueños podían cumplirse y cuales no.
Y creíste que por no mirar, todas llegarían.

Cuantas pestañas se perdieron en el camino, por no saber buscarlas bien y ayudarlas a llegar, ayudarte a ti misma.
En algún momento dejaste que otros encontraran pestañas por ti, y cuando decidieron marchar, perdiste la vista, olvidaste cómo buscarlas de nuevo.

Espero que tu seas mucho más lista que yo, y hayas recuperado esa ilusión, esas ganas de buscar pestañas, y soplar hasta conseguir que todo lo que te propongas se cumpla. La fuerza está en ti, aunque a veces no sepamos verlo, probablemente ninguna de las dos.

Buena suerte, y no dejes que te dejen ciega, tú sabes qué hay dentro de ti, Alba.

3/5/11

Sigue mi metamorfosis...

Me da rabia quedarme a veces sin nada que decir.
Ésta es una de esas veces, pero no puedo hacer más que alzar las cejas, apretar los labios juntándolos hacia un lado y subir los hombros como quien se ha quedado totalmente vacío de palabras, seco y redondo como un círculo que tan sólo tiene borde.
Por supuesto no me da igual. Por supuesto soy consciente.
Pero llega un momento en la vida de toda persona ingenua en que deja de serlo. Entonces es raro para los demás. La cuestión es que me empiece a dar igual, aunque duela en parte.
Sigo siendo la misma, tan sólo intento que las normas cambien también para mi.
Quien quiera ver más allá acabará viendo más allá, pero siempre he creido que en el fondo las cosas son mucho más sencillas de lo que las hacemos, y los valientes intentan simplificarlas.
Esta vez soy valiente e intento crear este camino paralelo a todo sin saber exáctamente por qué ni donde quiero que me lleve. Tan sólo sé donde quiero que no me lleve, y con eso basta.
Yo también sufro, lloro, reflexiono y siento, siempre. Pero ya ha llegado la hora de dejar de sufrir y llorar siempre por no ser capaz de decir "Esto es lo que quiero" o "Esto no es como tu crees", y por fin llega el momento de reflexionar sobre cosas que me aporten algo y permitirme sentir lo que me de la jodida gana.
Yo también soy persona, yo también existo siempre. Y a partir de ahora voy a contestar las preguntas, siempre que quieran aparecer, claro.
Esto no es ningún manifiesto, ninguna respuesta, no es nada. Es un recordatorio hacia mi misma, a ese yo futuro que probablemente olvide esto en unas semanas y pretenda volver a lo que se supone es la normalidad.
No me gusta, y por lo tanto no va a volver.
Pero por si las moscas, aquí tienes, Alba del futuro.

27/4/11

Tu espiral.

Y cuando creas poder salir, te quedarás mecido en tu espiral púrpura, sin nada que te agarre al mundo de los locos, sin nada que te devuelva a tus antes no cansados ojos.
Vivirás, pero creo que sólo entonces podrás ser capaz de entender lo que esa espiral te ha arrebatado.

Nos vemos. Pero yo sigo, y dudo que vuelva a salir el Sol, por lo menos esta noche.

24/4/11

-

Hoy estoy algo triste. Sin motivo aparente, en principio, pero triste de todas formas. Hoy el cielo era gris y ha seguido siendo gris. Mi timbre sigue sin funcionar y no hay helados para todos.
Pero eh, sé que el tiempo pasa. Y lo que un dia es pegamento, poco a poco acaba por disolverse. Ahí queda, yo sigo.

Sólo espero dejar de sentir eso, exáctamente eso. Es demasiado familiar y demasiado impredecible.


14/4/11

¡Viva la República!

Hoy hace 80 años de un sueño. Un sueño que se vió truncado por culpa de la represión fascista y culminó en casi 40 años de dictadura, que aún incluso nosotros, nietos de los que la vivieron, llevamos encima.
Un dia como hoy, en 1931, se proclamó la República. Ánsias de libertad, de cambio, de progreso hacia una sociedad más igualitaria y justa, buena con todos, sin hambre, ni miseria, ni señores ricos que acapararan todo lo existente. Un gran sueño que terminó en tragedia.
Y aunque siempre nos parecen más largos los tiempos malos, esta vez está claro. Fue un proyecto ambicioso, que no pudo llevarse a cabo tal y como se esperaba por temas que no tenían nada que ver con la República en si.
El caso es, ochenta años después, ¿cómo estamos? ¿Realmente avanzamos?
Yo me planteo, si pudo ocurrir entonces, ¿por qué no ahora?
¿Por qué no luchar por un lugar mejor, por destrozar el capitalismo, las desigualdades, la represión, el cinismo con el que se nos trata? ¿Por qué no intentarlo, si una vez pudo ser, por corta que fuera?
Todos sabemos que tarde o temprano tenemos que estallar, y el momento se irá acercando. Cuanto antes actuaemos, demostremos nuestro rechazo a la sociedad que no hemos creado y que tampoco nos acepta, y comprendamos que debemos cambiarla, que está en nuestras manos, y que es nuestro momento, antes podremos comenzar a ilusionarnos por el cambio, a crear orgullosos un nuevo futuro para todos, donde todos quepamos, donde todos tengamos voz.

Me da igual que no me crean. Me da igual que tan solo piensen utopía y sigan con sus vidas, o se ilusionen por un momento y luego lo dejen pasar de nuevo.

Este es mi pequeño homenaje a la lucha que llevaron a cabo unas mujeres y unos hombres que tan sólo creían en la libertad, la justícia y el derecho a una vida digna e igual, sin miedo, represión ni corrupción. Soy positiva frente al cambio, pues creo que al menos ese es el primer paso para conseguirlo. Pero llevamos demasiado tiempo estancados en él, el momento de avanzar ha llegado. Por mi parte, ya lo tengo claro.

5/4/11

Tu eres verde, eres mi verde preferido.

Me encanta el color amarillo, quizás por el hecho de escuchar desde bien pequeña que es el color de la mala suerte. Pero vaya, qué le vamos a hacer. A mi me recuerda a los rayos de sol invisibles, y al calorcito que te dan cuando interfieres en su trayectoria. También me recuerdan a los campos llenos de flores, a mi habitación, incluso a un par de libros que tengo pendiente aún leer.
También me gusta un poco el color azul, aunque de otro modo. Me tranquiliza pensar en el agua del mar, el cielo claro y sonriente. Pero fíjate, cuanto más te acercas a lo azul, más reparas en que, en realidad, ni tan siquiera tenía color. Y no me gustan las mentiras.
Pero cuando salgo a la terraza todo se llena de verde. Verde del campo porque es primavera, verde que impregna todo lo que alcanza. Me gusta salir y observarlo. Notar sus cambios y sentirme bien, sin intención de poseer algo que es libre. Aunque en cualquier momento pueda marcharse, y llegue el verano. Su verde ha venido, libre y risueño, y yo le sonreiré hasta que se marche.

4/4/11

Te miro y tiemblo.

A veces me da por temblar, sin poder hacerle yo nada. No es que tenga miedo, ni frío, ni sueño, ni tristeza.
Es como si algo dentro de mí quisiera salir, como si se escondiera impaciente esperando el momento oportuno para llenarlo todo.
Es imposible de controlar, y tampoco querría.
Sé que cesa en cuanto hago lo que me pide.

A veces tiemblo y sé que son ganas de vivir.
Esta vez lo haremos bien, pequeña.

2/4/11

Amar la trama más que el desenlace.

Hoy es un buen día.
¿Sabes? Sé mucho sobre ti. Y tú crees que sabes mucho sobre mí también, pero no estoy tan segura. Un día mi tren, que circulaba junto al tuyo, descarriló, y aunque tuvo miedo de ir sólo sin ti, supo recuperarse y seguir el camino que no estaba marcado, el que le da la jodida gana en cada momento.
¿Sabes? Echo de menos a veces aquellos raíles. Pero sé que no me pertenecen. Nada nos pertenece, aunque nos adueñemos de todo. Pero en concreto, aquellas vías no eran las mías, y he sabido comprenderlo. Comprenderme.
Sé que es complejo de entender, pero me divierte más cambiar de decisión a cada segundo, pensar locamente que quizás es mejor hacer justo lo que habría hecho en otras vías, sentir cada soplo del viento, apasionarme con lo que sea.
Sé que esa forma de ser no me traerá tu compañía. Ni la de los que no sienten esa pasión por vivir, esa energía que fluye cuando el Sol, la Luna, las más mínima tontería te toca.
Pero, ¿sabes? hoy te toca a ti decidir si quieres seguir esas vías que tomaste como tuyas. Yo estaré por ahí y quizás nos encontremos, si decides descarrilar.
Hoy es un buen día, y aún así...
Buenas noches, yo te quiero.

31/3/11

Metaformosis.

Solía ser impulsiva, buena y cabezona.
Pero me sentía larva, que en su interior no hace más que reclamar esa libertad que siempre prometen. ¿Por qué no podía ser mariposa?
Intenté romper el tejido, caerme de mi escondite, gritar pidiendo ayuda, maldecir todos los dioses posibles existentes. Incluso, por un segundo, me sentí perdida dentro de mi prisión interna, extraña, familiar. Hasta que se me ocurrió algo. Ni tan siquiera lo había pensado hasta entonces.
¿Y qué pasa si el problema no es la cáscara? ¿Y qué pasa si precisamente soy yo?
Empecé a dejar de echarle la culpa a mi mal fario y a esa botella en la que me encontraba presa. Empecé a pensar en mi misma, a intentar vislumbrar el problema. Hasta que lo vi claro.
Dejé de gritar, de llorar, de pegar golpes a lo que había a mi alrededor. Y simplemente, escuché. Me concentré en escuchar todo lo que pude a una vocecita débil que a saber de dónde llegaba.
Poco a poco me fui descubriendo.
Y descubrí que mis gritos hacia el exterior me impedían escuchar los que mi interior me dirigían.
Fue entonces cuando aquel caparazón se empezó a romper, poquito a poco. Y cuando me vi allí fuera, como si un baño dorado fuera deslizándose sobre mí, las vi.
Eran mías y punto. Tan sólo mías, y no iba a consentir que volvieran a meterse dentro de mí. Poco a poco unas alas de color violeta empezaron a estirarse hacia fuera, como si hubieran pasado cien años encajadas dentro de mí. ¿Eran ellas las que gritaban desde dentro? Supongo, no les pude preguntar.
Pero al instante empecé a entenderme con ellas, y poco a poco fui acostumbrándome a ser libre.
Durante un rato no supe qué hacer. Tenía frío y añoraba en parte aquella prisión oscura, mi casa. Pero fui fuerte, y no me dejé vencer por la costumbre.
Estiré las alas, y salí volando.

Solía ser impulsiva, buena y cabezona. Y espero seguir siéndolo mucho tiempo. Pero nunca más confundiré la opresión con la ternura, ni una cárcel con mi propio cuerpo.

22/2/11

Por el recuerdo que no deja de latir.

Hay cosas que sólo algunos pueden entender. La gente pasa por tu lado, tu caminas, caminas, caminas... Todos marcamos y quedamos marcados, de una forma u otra. Como si de unos hilos finitos que se disparan a cada segundo se tratase. Pero, ¿qué pasa cuando un hilo no se rompe? ¿Qué ocurre cuando un hilo se resiste a desaparecer, y mueve todos los que estan a tu alrededor, como si de golpe te encontraras en un remolino, y tu ni tan siquiera quisieras salir?
Nunca seremos capaces de controlar todos los hilos que tejen nuestra vida. Y a la vez, en cuanto un hilo de mil colores se distingue entre los semitransparentes, lo sabemos.
Entonces, ¿porqué nos cuesta tanto agarrar ese hilo y tirar de él para llegar al otro lado?
A veces tenemos miedo de no retroceder jamás, pero no sabemos que los hilos no nos poseen; simplemente estan ahí, nos llaman, nos gritan, nos suplican incluso... Y si no queremos escuchar, es tan fácil como desaparecer.
Pero hay algo claro, el color de ese hilo no se te olvidará en la vida. Y a veces es muy malo vivir del recuerdo.
Yo creo que el arrepentimiento no cabe en un corazón que ha hecho siempre lo que ha creido justo.
Hay cosas que sólo algunos pueden entender. Y hay que estar orgulloso de ello.

20/1/11

Por no hacer mudanza en mi costumbre.

Yo nací para ser libre,
como amapola risueña.
Yo nací para ser libre,
sincera, buena y pequeña.
Sin maldad en mis heridas,
y con fuego en mis colinas.
Yo nací para ser libre,
luz, calor y melodía.

Y sin miedo a vencer,
ni a perder lo que tenía,
Absorbí la luz del Sol,
me volví calor del día.
Y entendí que en la existencia,
no se tiene lo que se cría.
Pues sólo somos luz,
calor del Sol y melodía.

Luna.

Divina la noche que hay entre tus sábanas.
Divina la noche que meces en tus brazos.
Pero dime, ¿qué has hecho con la luna?
No hay noches con estrellas. Sólo de luna, pedazos.

Es bonito el dia con tus colores pintado.
Y quizás la alegria con tus matizes opacos.
Pero no hay luna que aguante tu martillo acariciando,
Ni tus pómulos rojizos sin consuelo sollozando.