De esto se trata simplemente. Observar lo que pasa. Guardarte la parte de chicle del caramelo y compartir el resto con quien te de la gana. No todo el mundo puede entender nuestra percepción de la realidad. Y nadie más que nosotros puede sentirla. No siento indiferencia ante las cosas, pero ahora algo más de respeto y prudencia. Estoy dejando de ser una ilusa...
(...y es ahora más que nunca que necesito vuestras sonrisas :)
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