14/1/12

Ideas vagabundeando, siento no poder coordinarlas.

Creo que necesito levar anclas de algunos puertos. Cuantas más anclas lanzo, más pesa mi barco. No podría con todo, de no ser porque de vez en cuando lo abandono y me echo a volar un ratejo entre nubes y sueños.

La vida aquí abajo es muy dura y hay demasiado en lo que pensar. Hay mucho que echar en falta, y pocos lo siento que realmente valgan la pena decir. No estoy orgullosa de todas las palabras que he dicho últimamente. Demasiados te quiero poco definidos y adioses con el corazón mojado.

Pero ¿sabes? Estoy aprendiendo mucho. Sobre mí, sobre ti, sobre cada uno de los segundos que representa estoy gastando. Y me veo cada vez más preparada para empezar a navegar con el viento a mi favor o contra él. Quizás leve anclas, pero espero no irme demasiado lejos de nadie.

Os quiero más de lo que podáis creer, a todos y cada uno de los que me habéis sonreído al menos una vez. Ojalá tenga tiempo en lo que me queda de viaje de agradecer lo que respiro y lo que me hacéis sentir. Incluso los que os habéis ido. No hay un adiós definitivo, al menos en mis mares.