La vida aquí abajo es muy dura y hay demasiado en lo que pensar. Hay mucho que echar en falta, y pocos lo siento que realmente valgan la pena decir. No estoy orgullosa de todas las palabras que he dicho últimamente. Demasiados te quiero poco definidos y adioses con el corazón mojado.
Pero ¿sabes? Estoy aprendiendo mucho. Sobre mí, sobre ti, sobre cada uno de los segundos que representa estoy gastando. Y me veo cada vez más preparada para empezar a navegar con el viento a mi favor o contra él. Quizás leve anclas, pero espero no irme demasiado lejos de nadie.
Os quiero más de lo que podáis creer, a todos y cada uno de los que me habéis sonreído al menos una vez. Ojalá tenga tiempo en lo que me queda de viaje de agradecer lo que respiro y lo que me hacéis sentir. Incluso los que os habéis ido. No hay un adiós definitivo, al menos en mis mares.
1 comentari:
M'encanta :3
Publica un comentari a l'entrada